A raíz de las inundaciones provocadas por el temporal de las últimas semanas en el noroeste del país, miles de personas permanecen evacuadas. La creciente de los ríos arrasó con viviendas e infraestructuras como puentes, rutas, acueductos y tendido eléctrico. Sumando a Córdoba, la cifra oficial de fallecidos en la región se elevó a once, tras confirmarse ayer que un hombre murió aplastado al caerle encima el techo de la vivienda precaria en la que vivía en Santiago del Estero. En la zona mesopotámica, un hombre de 80 años falleció en la vía pública luego de ser alcanzado por un rayo durante una fuerte tormenta que afectó la ciudad de Gualeguay, Entre Ríos.

Bonifacio Leguizamón, de 78 años, se convirtió en la primera víctima mortal de los temporales que afectan al sur de Santiago del Estero y se extendieron a la capital y La Banda. El jubilado murió el martes al derrumbarse el techo de su precaria vivienda en el paraje Barranca Colorada, unos 130 kilómetros al sudeste de Santiago del Estero.

Unas 1400 personas permanecían evacuadas ayer en toda la provincia y se mantenía el alerta por la creciente que presentaba el río Dulce. La gobernadora, Claudia Ledesma de Zamora, decretó la emergencia y el desastre agropecuario para los productores de la zona sur de la provincia, cuyos campos están afectados por las inundaciones desde hace semanas.

El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, sobrevoló ayer las zonas afectadas por el temporal y confirmó que hay 1242 personas evacuadas en 17 ciudades y comunas de esa provincia. “Los evacuados están fundamentalmente en la cuenca del arroyo Cululú, en el departamento Capital”, señaló. Asimismo, precisó que hay 564 evacuados en la capital santafesina y unos 400 en la localidad de Recreo.

El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, señaló que permanecen evacuadas entre 500 y 600 personas en la provincia y que la situación sigue siendo crítica en la zona de las localidades de Lafinur y Los Cajones por la continua creciente del río Conlara. Poggi aseveró que la situación de las inundaciones está mejorando, aunque el comienzo de las clases en las localidades afectadas se mantendrá postergada hasta que se haga una evaluación del estado de los edificios. Además, señaló que los servicios públicos comienzan a reestablecerse progresivamente.

En Catamarca, un total de 523 personas permanecían ayer evacuadas en la localidad de Bañado de Ovanta, seriamente afectada por las lluvias e inundaciones de los últimos días. Esta situación obligó al gobierno a montar un operativo de asistencia, que incluye alimentos y atención a la salud. La ministra de Salud Noemí Villagra sostuvo que hasta el momento no hubo que lamentar víctimas fatales ni desaparecidos.