Los integrantes de la comunidad qom mantienen su reclamo desde hace cinco meses en el centro porteño mediante un acampe en 9 de Julio y Avenida de Mayo, pero desde el lunes pasado habían decidido iniciar una huelga de hambre y cortes parciales en la avenida para fortalecer el pedido y una reunión con la Presidenta. Sin embargo, el sábado los qom despertaron rodeados por efectivos de la Policía Federal que cumplían con una orden de desalojo de la justicia porteña, entonces decidieron dejar libre la 9 de Julio y que su campamento retorne a la plazoleta ubicada en la intersección con Avenida de Mayo.

"Me notificaron que si no se levanta el corte la policía me va a detener", manifestó el sábado cacique Félix Díaz, mientras, a su lado, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel dijo que tras firmar el acta "las autoridades policiales se comprometieron a elevar la nota a sus superiores" y pidió por "la gente quiere volver a la provincia, tienen su familia, su hábitat".

Un día antes de la orden de desalojo, Randazzo había considerado "falso e injusto" que "se quiera hacer aparecer al gobierno como insensible" frente al reclamo aborigen de restitución de tierras en Formosa. "Estamos dispuestos a hablar cuando sea necesario, siempre y cuando estén dispuestos a levantar el corte", afirmó el funcionario nacional, que en diciembre ya había firmado un acuerdo con la comunidad qom, que continuó reclamando por la falta de soluciones.

Además, el martes pasado se conoció la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que exhortó al Estado argentino a que "adopte las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física" de los miembros de la comunidad La Primavera e informe "las acciones adoptadas a fin de investigar" la represión ocurrida el 23 de noviembre, ya que en la causa judicial abierta en Formosa los únicos imputados son integrantes de la comunidad indígena.