Tigre obtuvo un triunfo con el sello de su entrenador. Con un gol en el comienzo del partido, que luego defendió con mucha gente, y con un segundo tanto con su rival jugado, el equipo de Ricardo Caruso Lombardi se impuso como visitante 2-0 a Arsenal, que tuvo la pelota durante casi todo el desarrollo pero mostró muchísimas limitaciones a la hora de atacar. Gracias a esta victoria, Tigre también se sumó al lote de punteros.

Tigre sorprendió de entrada y ganó gran parte de la batalla. Es que en un duelo de dos equipos que se sienten cómodos explotando los espacios del rival, convertir el primer tanto tenía doble valor. Y el que acertó primero fue el visitante, que encontró el gol con un centro de Leyes que Ayala conectó con el muslo para vencer a Campestrini. Con ese panorama, Tigre se tiró deliberadamente para atrás, se agrupó bien alrededor de Islas y le regaló el terreno y la pelota a un Arsenal inexpresivo. Por eso, con su rival jugado, Tigre liquidó el partido con el penal que convirtió Luna por una mano de Espínola ante un pelotazo de 50 metros.