Desde Resistencia, Chaco

La suspensión del partido revancha del Superclásico de las Américas, debido a una falla en el sistema de iluminación del estadio, sorprendió por igual a los protagonistas –que no daban crédito a lo ocurrido– y a los organizadores del partido, que no le encontraban una explicación lógica a los hechos e incluso, entrada ya la madrugada, llegaron a pensar que podía tratarse de un acto de sabotaje. Pero en la mañana de ayer, el gobernador de la provincia de Chaco, Jorge Capitanich, quien además es el presidente del Club Atlético Sarmiento, brindó una conferencia de prensa en la que ofreció una explicación sobre lo ocurrido, se disculpó y prometió indemnizar a los espectadores.

El gobernador se presentó ante la prensa junto a su gabinete y el titular de la empresa provincial de energía, Omar Judis, quien se refirió a la cuestión técnica.

“Hemos trabajado con mucha seriedad para garantizar la organización y lo que ocurrió ayer fue una pérdida de aislación del cable de una torre que no se pudo aislar de otra forma, o sea una falla de carácter material”, afirmó Capitanich, quien lamentó la suspensión del partido entre las selecciones alternativas de Argentina y Brasil. El mandatario chaqueño también avisó que se realizará una “auditoría ex post” para determinar las responsabilidades en lo ocurrido. “El club Sarmiento va a instrumentar la devolución del valor de las entradas y la indemnización correspondiente, desde el lunes. Vamos a hacer ingentes esfuerzos para fijar una nueva fecha para el partido. Lamentamos el episodio y lo vivimos con dolor y profunda tristeza”, agregó Capitanich durante la conferencia en la Casa de Gobierno de la provincia. “Admitimos la falla y los errores humanos deben enmendarse”, dijo el gobernador, y luego agregó que tanto la AFA como la CBF se llevaron una carpeta en la que la organización detallaba todo lo que se hizo para llevar a cabo el evento: “Se ha trabajado con seriedad. Fue una falla de carácter material. Se pinchó un cable. Es un caso de uno en un millón”.

Por su parte, el funcionario a cargo de la electricidad de la provincia apuntó: “Todas las pruebas que se hacen no pueden prever que esto pudiera ocurrir. El cable estuvo funcionando bien toda la semana, que justo se haya pinchado en el momento inicial del partido es un hecho fortuito”, afirmó Judis, a propósito del cortocircuito que provocó el incendio en una de las torres de electricidad del estadio, ubicadas a espaldas de la avenida Mac Lean.

En el desconcierto generalizado tras la suspensión del partido, los organizadores llegaron a sospechar que se podía tratar de un acto de sabotaje, pero en las explicaciones de ayer esa sospecha fue desterrada, al igual que la responsabilidad del micro que transportaba a la delegación brasileña, que en una mala maniobra había arrastrado los cables de unos de los generadores, lo que –según expresaron los testigos– coincidió con el primer corte en las luces del estadio, justo cuando ambos planteles se preparaban para dar inicio al partido revancha.