EL MUNDO › UN NUEVO ARTICULO CON POSICIONES POLITICAS

Fidel no habla pero escribe

El presidente cubano Fidel Castro acusó ayer a Estados Unidos de “seguir utilizando” la base de Guantánamo, en el extremo más oriental de la isla, en acciones contra su país, según una “reflexión” publicada ayer en medios locales. “Desde el triunfo de la Revolución el gobierno estadounidense convirtió la base en foco permanente de amenaza y violación a la soberanía de Cuba. Los despliegues de infantes de marina durante sus ejercicios allí han intentado amedrentar a nuestros combatientes”, afirma Castro.

En el texto califica de “habladuría” y “amenaza” el anuncio de que Guantánamo será un centro de albergue si se produce una ola de inmigrantes tras la muerte del líder cubano. “Tras darse a conocer la Proclama al Pueblo de Cuba, el 31 de julio del 2006, las autoridades estadounidenses han declarado que no desean una crisis migratoria, pero se preparan de forma preventiva para enfrentarla, valorándose el uso de la Base Naval en Guantánamo como campamento de concentración de los emigrantes ilegales interceptados en el mar”, añade. Castro afirma que Cuba “ha tomado todas las medidas posibles para evitar incidentes entre las fuerzas militares de ambos países, y ha declarado que se atiene a los compromisos contenidos en la Declaración Conjunta sobre temas migratorios suscripta con la administración Clinton”. Y seguidamente pregunta: “¿Por qué tanta habladuría, amenaza y bulla?”.

Bajo el titular “El imperio y la isla independiente”, Castro explica en el último de una serie de cuatro artículos, el número 40 del total que ha escrito desde su enfermedad hasta ahora sobre diversos temas, las tensiones y conflictos que enfrenta el país desde el triunfo de la revolución el 1º de enero de 1959.

Para Castro, “tanto la Enmienda Platt como la Base Naval en Guantánamo sobraban. La historia demuestra que en gran número de países de este hemisferio –donde no hubo una revolución como la nuestra–, con la totalidad de sus territorios gobernados por las transnacionales y las oligarquías, no necesitaron ni una ni otra cosa”. En ese sentido dice que “desde el punto de vista militar, un portaaviones nuclear repleto de veloces cazabombarderos y su numerosa escolta, apoyado por la tecnología y los satélites, es varias veces más poderoso y puede desplazarse a cualquier lugar del mundo donde más convenga al imperio. Hace falta la base para humillar y hacer las cosas sucias que allí tienen lugar”.

El Pentágono anunció en mayo que una empresa de Florida ganó la licitación por 16,5 millones de dólares para construir un centro temporal para recibir inmigrantes, que prevé terminar dentro de un año. La base de Guantánamo ocupa 117,5 kilómetros cuadrados en territorio cubano y La Habana la reclama. “Si hay que esperar el derrumbe del sistema de Estados Unidos, esperaremos. Los sufrimientos y peligros para toda la humanidad serán grandes, como la actual crisis de las bolsas de valores, y un número creciente de personas lo pronostican. La espera de Cuba será siempre en alarma de combate”, advirtió Castro.

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