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Catamarca fue una de las grandes sorpresas de ayer. El kirchnerismo derrotaba anoche, con una diferencia del 2,7 por ciento de los votos, al oficialismo local liderado por la UCR, que no perdía desde 1991. El gobernador Eduardo Brizuela del Moral admitió con desconcierto el triunfo del Frente para la Victoria, que atribuyó a la “imagen positiva muy fuerte del presidente Néstor Kirchner”. Hasta el sector del PJ liderado por el gastronómico Luis Barrionuevo salió a admitir la debacle.
Con el 89 por ciento de las mesas escrutadas al cierre de esta edición, el kirchnerismo se imponía en Catamarca con el 35,8 por ciento de los votos. El Frente Cívico y Social, que encarna al oficialismo local, contabilizaba el 33,1 por ciento de los sufragios y el ala justicialista de Barrionuevo alcanzaba 26,9 por ciento.
Durante el día las tres fuerzas políticas que disputaban tres bancas de diputados mantuvieron un total hermetismo sobre los resultados. Entrada la noche, el oficialismo quebró el silencio admitiendo la derrota en manos del kirchnerismo. Genaro Collantes, primer candidato a diputado nacional por la alianza oficialista, señaló públicamente la “tendencia irreversible” favorable al Frente para la Victoria. Para los locales, los resultados no fueron gratuitos: “A partir de ahora hay que empezar a mirar hacia adentro y hacer las autocríticas mirando hacia el 2007”, dijo el titular del Consejo Provincial Justicialista, Alfredo Carrizo.
Con los resultados que arrojaban las mesas escrutadas hasta cerca de la medianoche, ingresarían a la Cámara de Diputados de la Nación los cabezas de lista de las tres alianzas: Eduardo Pastoriza (Frente para la Victoria), Genaro Collantes (Frente Cívico) y el gastronómico Luis Barrionuevo (Frente Justicialista).
Mientras la gente se volcó a las calles a festejar, en una conferencia de prensa realizada en la Casa de Gobierno, el mandatario provincial aclaró que la derrota electoral “no tiene que ver con la gestión (gubernamental) del Frente Cívico y Social –la alianza que hegemoniza el radicalismo– sino que la fuerte imagen del Presidente captó el voto independiente”.