“El gobernador de Salta ha dicho exactamente lo mismo que yo”, advirtió el gobernador de Mendoza, Francisco “Paco” Pérez, cuando aún no se había dado a conocer el decreto de Juan Manuel Urtubey. Las declaraciones de Pérez, quien, tras señalar que la interrupción del embarazo es siempre “un tema delicado”, se definió como “pro vida”, procuraban apoyar la perspectiva por la cual “el fallo de la Corte (Suprema) únicamente sentó un precedente frente a otros eventuales pedidos judiciales”. Porque esa sentencia “es sobre un caso particular y no se replica”, Pérez consideró no tener “nada que explicar”. “Nosotros nos regulamos por las normas y no podemos ante cada fallo de la Corte estudiar si se aplica una modificación.”

Ante la reiteración de las consultas periodísticas, Pérez persistió en su razonamiento: “La provincia (de Mendoza) y la Nación se rigen por leyes, no por fallos judiciales”. En referencia a los integrantes del máximo tribunal y al Poder Ejecutivo, el gobernador señaló que “cuando esos jueces sean legisladores y modifiquen la ley, podrán hacerlo”, es decir, incidir en los casos provinciales. Mientras tanto, aseguró, “nosotros no podemos hacer cosas violando la ley y la ley no es provincial, es una ley federal. Cuando el Congreso modifique la ley, haremos lo que dice la ley. Mientras tanto, el protocolo de actuación es la que indican la legislación y la Justicia y nosotros hacemos eso”.