EL PAíS › FALTA ABASTECIMIENTO DE GARRAFAS EN ALGUNOS DISTRITOS. TEMEN COMPLICACIONES CON LAS NAFTAS

Se siente en gas, se presiente en naftas

Intendentes del interior bonaerense denunciaron que hogares y hospitales se quedaron sin gas porque no llega el transporte. En combustibles, se prevén problemas en los próximos días a medida que se agoten los stocks.

 Por Sebastián Premici

“Todos somos trabajadores pero le pido racionalidad al gremio de camioneros”, le dijo a Página/12 Néstor Alvarez, intendente de la localidad de Guaminí, que desde el martes a la noche se quedó sin la provisión de gas licuado de petróleo (GLP). La medida de fuerza del gremio que conduce la familia Moyano ya generó situaciones de desabastecimiento de combustibles en distintas partes del país. Algunas zonas de la provincia de Buenos Aires se vieron afectadas, incluso hospitales, geriátricos y casas particulares, que utilizan GLP provisto por camiones. Las distintas cámaras que nuclean a las estaciones de servicio advirtieron que si hoy no hay abastecimiento de naftas, “la situación se complicará”. Así lo señalaron a este diario Manuel García, de la Asociación de Estaciones de Bandera Blanca, y Rosario Sica, de la cámara que representa a las grandes petroleras.

La localidad de Guaminí tiene 800 usuarios (casas) que utilizan GLP. Esto abarca a 3000 personas, aproximadamente. Según denunció su intendente, el paro del gremio de camioneros impidió la llegada de los camiones con GLP que es distribuido en los hogares y hospitales. Esta localidad recibe un camión cada día y medio. Hay otras localidades que tuvieron el mismo inconveniente, como Tres Arroyos, según denunció el intendente de esa localidad, Carlos Sánchez.

El GLP también es utilizado para la calefacción o para fuego de cocinas por garrafas, uno de los insumos más usados en los sectores populares que todavía no cuentan con gas natural por cañería. La Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (Cadigas) advirtió que “las plantas de fraccionamiento de gas licuado no podrán recibir butano y propano, por lo tanto solo aquellas plantas que posean stock podrán continuar envasando”. Hace aproximadamente tres semanas había comenzado la distribución de las llamadas garrafas sociales.

Una de las plantas donde se procesa el butano y el propano para el rellenado de las garrafas sociales es Monte Cristo (Córdoba), de la empresa YPF, que también está bloqueada desde el martes a la noche. Según indicó a este diario Rosario Sica, desde esta planta se abastece a buena parte del norte del país. “Las estaciones no tenemos suficiente stock. Con la intensidad de las cargas de las últimas horas, si mañana no hay distribución de combustibles el viernes habrá problemas”, indicó la dirigente empresaria.

Otra refinería bloqueada es San Lorenzo (Santa Fe). Desde allí se abastece a Santiago del Estero, Entre Ríos y Corrientes. “La situación de desabastecimiento puede ser mayor en el interior del país. El tema está bastante complicado”, agregó Sica.

La refinería de Luján de Cuyo (YPF) también está bloqueada. Desde allí se abastecen 14 provincias, a través de distintos ductos. Por eso el combustible que se genera allí pudo llegar a destino, aunque el inconveniente se presenta al momento de distribuir las naftas en las estaciones de servicio en cada una de las regiones. “Hay estaciones de servicio de Mendoza que tienen que ser recargadas entre dos y tres veces por semana. Si el lunes no estaban bien provistas, seguramente habrá quiebres de stock en la provincia”, indicó a este diario un directivo de la refinería mendocina.

En Neuquén, los camioneros también bloquearon las plantas de YPF de las localidades de Plaza Huincul y Catriel. “Estamos trabajando al límite”, indicaron desde la Cámara de Expendedores de Combustible de Río Negro y Neuquén.

“Estamos al borde del desabastecimiento total”, afirmó –con un tono algo caótico– Manuel García, de la cámara de estacioneros de bandera blanca. “Acá se mezcló lo político con lo gremial, es un cocktail explosivo, que se le está yendo de la mano al gremio. No puede ser que un sector afecte al resto”, agregó García.

Ayer por la noche, el gobierno nacional aseguró que logró despachar ocho camiones desde un centro de distribución de La Matanza, con 300.000 litros de combustibles. En la provincia de Buenos Aires también hubo gestiones –realizadas por Gabriel Mariotto y Alejandro Arlía– para encarar una logística alternativa y llevar combustibles a las zonas más afectadas, sobre todo aquellas localidades que reciben el GLP vía transporte en camión.

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El bloqueo a las destilerías se podría traducir en desabastecimiento en los próximos días.
Imagen: Télam
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