La joven con discapacidad mental embarazada tras una violación fue sometida a un aborto no punible en un hospital de Santiago del Estero, tras lo cual el feto fue entregado al Cuerpo Médico Forense para un examen genético que permita identificar al atacante de la mujer.

El aborto fue practicado el miércoles en el Hospital Regional y la joven, de 22 años, se repone satisfactoriamente. El aborto fue gestionado y consentido por la hermana mayor de la mujer, que había sido designada curadora por la Justicia.

La joven tiene, según peritos psiquiátricos, la mentalidad de una niña de 2 años y tendencia a la autoagresión.

Su embarazo se produjo por una relación sexual no consentida, por lo que el juez Jorge Salomón dispuso que el Instituto de Biomedicina de la Universidad Católica local realice exámenes de ADN al feto que concibió en la violación.

Los resultados de la prueba genética se cotejarán con los de algunos sospechosos que tiene la causa, básicamente familiares directos de la víctima que residen en un paraje del sur de la provincia, anticiparon fuentes judiciales. El jefe del Servicio de Maternidad del Hospital Regional, Martín Costas, confirmó que el aborto se realizó alrededor de las 21 del miércoles, para lo cual la paciente fue sedada. Además, señaló que la joven se recuperaba satisfactoriamente y que cuando obtenga el alta médica podrá retornar a la casa de su hermana. De todas maneras, el juzgado de Familia de segunda nominación, que designó como curadora a la hermana, continuará con el seguimiento del caso.

Los padres de la joven habían pedido la interrupción de la gestación luego de que en noviembre una revisación en un centro de salud del sur santiagueño detectara el embarazo generado durante una violación.

El aborto practicado a la joven se enmarcó en uno de los casos no punibles para quienes lo practicaran, dado que está contemplado en el Código Penal para personas que no estén en total dominio de sus capacidades mentales.