SOCIEDAD › RECHAZO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA AL CIERRE DE CURSOS EN ESCUELAS PORTEñAS

Un reprobado para la materia “fusión”

Una carpa docente frente a la Jefatura de Gobierno se sumó a la decena de actos, abrazos y clases públicas en defensa de la educación estatal. Convocan a una marcha para el viernes.

 Por Eduardo Videla

“Si dicen que cierran cursos para poner más docentes en las escuelas del sur, primero que abran los nuevos cursos o desdoblen los que tienen entre 35 y 40 chicos”, dice Elizabeth Rudaz, madre de un alumno de la Escuela 7, de Villa Crespo. “Puede haber cursos con pocos chicos, pero la matrícula está creciendo y cuando haya más demanda, los cursos que cierran ahora no los van a volver a abrir”, vaticina Federico Mercado, padre de alumnos de la Escuela 4, de Flores. Ambos forman parte del colectivo de padres que desde la semana pasada se moviliza, junto a los docentes, contra la disposición del Ministerio de Educación porteño que cierra o “fusiona” al menos 221 cursos en tres niveles educativos de la Ciudad. Ayer, en nueve escuelas hubo abrazos, clases públicas y volanteadas, mientras que la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) montó una carpa frente a la Jefatura de Gobierno, que se mantendrá hasta el viernes. Allí, ese día a las 18, cerrará la semana de protesta con una caravana en defensa de la escuela pública.

La resolución firmada por el director de Educación de Gestión Estatal el 29 de febrero, el mismo día en que se iniciaron las clases en el nivel primario y una semana antes del comienzo en las escuelas de nivel medio, dispone la integración de 144 cursos en escuelas primarias, 52 en media y 25 en la educación técnica. “La medida fue adoptada sobre la base de datos del año pasado, sin tener en cuenta que en muchas escuelas la matrícula creció”, dijo a Página/12 Ernesto Golomb, de la asociación Padres x la Escuela Pública. Confirma esta hipótesis lo ocurrido en la Escuela Nº 8, de José María Moreno y Valle, donde “fusionan dos cursos de 5º grado que tienen de 15 a 17 chicos en promedio, pero hace dos años esos cursos tenían siete chicos”, afirmó Vanesa Gray, madre de un alumno. En esa escuela, en virtud de la medida, desaparecen tres cursos del turno mañana y uno del turno tarde.

Algo similar ocurrió en la Escuela Nº 4, de Caracas y Gaona (Flores), donde se dispuso la fusión de ocho cursos, que se reducen a cuatro: tenían en promedio 14 alumnos y pasan a tener 28. “No conforme con eso, la supervisora vino la semana pasada y pasó aula por aula, viendo la cantidad de alumnos que había, preguntando a los chicos si había faltado alguien, como desconfiando del listado que envió la dirección de la escuela, y dispuso el cierre de otros dos cursos”, relató Federico Mercado, padre de alumnos de ese colegio.

Una de las escuelas más afectadas es la 7 del Distrito Escolar 2, ubicada en Camargo 725, en Villa Crespo: allí fueron cerrados 11 (once) cursos. “En cada curso hay entre 12 y 13 chicos, pero la escuela trabaja con la modalidad integradora, con chicos con discapacidades, que requieren más atención por parte de los docentes”, dice a este diario Elizabeth Rudaz, mientras participa de una clase pública, en rechazo a la medida, en Corrientes y Drago. “Además, en lo edilicio, esta escuela no está preparada para tener más de 15 chicos por curso”, asegura.

El Ministerio de Educación puso en práctica la medida, basada en el decreto 1990, de 1997, que nunca se aplicó, con el argumento de que liberaba docentes para destinarlos a escuelas de la zona sur, donde hay cursos superpoblados. Ese mismo decreto dispone dividir cursos que tienen 35 alumnos o más. Pero para hacerlo, además de asignar docentes, deberían construirse nuevas aulas.

Desde la cartera educativa también aportaron ejemplos para sostener la medida: la Escuela Técnica 12, de Retiro, que tiene dos cursos de primer año, de ocho alumnos, pasará a tener uno de 16; la Escuela 9 de Gorriti 5740 (Palermo), que tiene dos cursos de 6º grado de 8 y 7 alumnos, tendrá uno de 15; y la 7, de Cabildo 3615, que tiene dos cursos de 4º grado de 10 chicos cada uno, pasará a tener uno de 20.

“La política de integración de cursos tiene que ver con que, por segundo año consecutivo, vuelve a crecer la matrícula estatal en la Ciudad”, dijo Bullrich. Si hay más alumnos, entonces, ¿por qué se cierran cursos?

El dato del aumento de la matrícula es confirmado por el caso de la Escuela 8 de Caballito. “La inscripción está creciendo porque el nivel pedagógico de la escuela es excelente. Pero eso está relacionado con que los grupos son reducidos”, dice Vanesa Gray, una de las que optaron por pasar a sus hijos de la escuela privada a la pública, hace unos años.

Los distritos más afectados son el 9 y el 10 (Colegiales, Belgrano y Núñez): “Hay 65 cursos cerrados sólo en el nivel primario, mientras que los subsidios para las escuelas privadas en esos barrios alcanza los 12 millones de pesos”, precisó Golomb, de Padres x la Escuela Pública.

El conflicto tuvo repercusión en la Legislatura porteña. El diputado kirchnerista Francisco “Tito” Nenna sostuvo que el jefe de Gobierno Mauricio Macri “somete la educación pública a teorías de rentabilidad empresaria”. “Acorrala alumnos en pocas aulas como si fueran ovejas, para no construir escuelas nuevas”, sostuvo.

Virginia González Gass (PSA) pedirá en la Legislatura la derogación del decreto. Y Laura García Tuñón (Buenos Aires para Todos) expresó que la medida revela “la concepción política del PRO, en la que el Estado debe llegar sólo donde no llegan los privados”.

Compartir: 

Twitter

Padres, docentes y alumnos reclaman en la Escuela 7, de Villa Crespo.
Imagen: Guadalupe Lombardo
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.