Siguiendo la tónica de su mandato, el intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo, de Cambiemos, anunció su compromiso para terminar con el problema de la basura marplatense al asegurar que detendrá sin miramientos a los responsables de arrojarla en la vía pública. Agregó que ya había creado un grupo de policías de civil para realizar las detenciones e instó a los vecinos a tomar nota y denunciar a sus pares descubiertos infragranti. Las declaraciones de Arroyo levantaron una polémica por su capacidad para pretender solucionar problemas sociales por la vía del acercamiento a los palos y la denuncia anónima. Ayer, salió a aclarar que no había querido decir que un vecino cualquiera sería detenido sino “los que realmente producen desastres que son cuadras y cuadras repletas de basura”. “Siempre aparecen los que tienen algo para opinar en contra”, agregó, casi ofendido.

“Ya me he movido para generar policías de civil que van a comenzar a detener a la persona que produzca contaminación del medio ambiente”, describió el jefe comunal. La decisión de crear una policía parapolicial, una suerte de brigada de investigaciones en residuos, sabuesos sin uniforme capaces de hurgar entre los desperdicios, llegó de la mano del objeto laboral de los sin uniforme: observar y detener infraganti a quien arrojara basura en la calle. Una especie de Gestapo trash.

“Necesito la colaboración de toda la población, seamos un poco más limpios. Saquemos la basura en el horario en que hay que hacerlo”, apeló con razón a la sensibilidad de los vecinos. “Y si la empresa de basura deja tirada la basura por cualquier lado hagan, la denuncia”. También será detenida.

El intendente añadió que “si ven a algún desaprensivo tirando basura, hagan la denuncia, porque yo ya me he movido para generar policías de civil que van a comenzar a detener a la persona que produzca contaminación del medio ambiente. Se aplicará la ley hasta el último punto, con todo el rigor. Lo aviso y lo aclaro, estoy harto de ver basura tirada, esto se tiene que acabar porque estamos matando nuestras posibilidades de futuro, no hay ningún derecho de que esto ocurra”, sostuvo.

Las declaraciones de Arroyo derivaron, primero, en un reclamo más violento que la propia propuesta: en las redes sociales le exigieron que usara a los polis de civil para la mano dura contra la inseguridad. Suficiente como para que el intendente saliera a aclarar. Pidió que así como los medios “muestran cuando una calle está rota o los temas de todos los días, deberían mostrar un video de quienes tiran basura desaprensivamente”.

Desde el FpV elevaron al Concejo Deliberante un proyecto de resolución en el cual se manifiesta “preocupación por la tendencia de Arroyo de solucionar problemas sociales y culturales con acciones policiales”.

El propio ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, había advertido que arrojar basura “se podría considerar una falta, pero no se puede detener si no existe un código que lo determine”.

“Es una barbaridad. Hay que diferenciar una eventual falta municipal que puede ser objeto de multa, de lo que es un delito que puede habilitar a una detención –dijo el juez de Garantías marplatense Juan Tapia a Página/12–. Las faltas municipales no constituyen delito, no figuran en el Código Penal. Y si se trata del delito ambiental, no se puede detener a alguien en flagrancia, porque se exige una serie de pruebas y peritajes para determinar si está incurriendo en ese delito. En tercer lugar, esa policía que anuncia patrullando de civil es totalmente ilegal”.

“Siempre aparecen los que tienen que opinar en contra. Fue una manera de decir”, intentó aclarar Arroyo, con la idea, errónea por otra parte, de frenar las críticas. El bazar ya estaba patas para arriba.

[email protected]