SOCIEDAD › EL NOMBRE DE LA MEZCLA DE BEBIDAS NACIO EN NUEVA YORK

A dos siglos del primer cóctel

 Por Alfons Luna *

Hace 200 años, en una publicación local de Nueva York, aparecía por primera vez la receta de un cocktail o cóctel, en lo que se considera el nacimiento oficial de una bebida a la altura del carácter individualista de Estados Unidos que pronto sería adaptada por el mundo. El martes 13 de mayo de 1806, en el periódico The Balance and Columbian Repository, el director contestaba a la carta de un lector preguntando qué era un “cock-tail”.

“Un cóctel es un licor estimulante compuesto de alcoholes de cualquier clase, azúcar, agua y bíter” (bebida amarga), respondía el director. Y se permitía luego un chascarrillo político: “Es de gran utilidad para un candidato demócrata, porque una vez que una persona se tragó eso, está lista para tragar cualquier cosa”.

Desde luego, no se trata de la primera vez que hay noticia de una mezcla de alcoholes: en vasijas mesopotámicas de hace 5000 años se encontraron rastros de una mezcla elaborada con cerveza, vino, zumo de manzana y miel. Sin embargo, la respuesta del director de aquel periódico constituye una especie de fe de bautismo, puesto que aporta la primera receta conocida y el nombre de la criatura, “cocktail”.

“Es el primer arte culinario estadounidense reconocido en el mundo. En los años 30 del siglo XIX toda clase de viajeros volvían de Estados Unidos diciendo ‘son unos brutos pero tienen grandes bebidas’”, explicó el periodista y escritor David Wondrich, uno de los fundadores de un museo dedicado al cóctel (The Museum of the American Cocktail) en Nueva York.

Entre las distintas versiones que circulan sobre la etimología del término, Wondrich se queda con el origen hípico. “En las carreras y en la cría de caballos, tanto en Estados Unidos como en Inglaterra, un caballo ‘cock-tail’ es una mezcla de razas, y originalmente el cocktail como bebida consistía en la mezcla de dos bebidas.”

Uno de los factores que contribuyeron al éxito del brebaje tuvo que ver con sus posibilidades infinitas. “Es una bebida individual. Pides uno y la persona de al lado, otro diferente. Las bebidas inglesas y europeas que heredamos eran comunales. Abrías una botella de licor y todos la compartían. El cocktail es individual, personal e intransferible, y eso es el apogeo de lo estadounidense”, sentenció.

* De la agencia AFP.

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