SOCIEDAD

“Ellos son Dios y el Diablo”

Por H. C.

“Todo esto pasó porque no tienen preparación. No tienen estudios. Un policía tiene que estar preparado para custodiar, tiene que estar preparado para dar órdenes y tiene que estar preparado para incendios. Acá no están preparados, no tienen estudio. Son gente que viene por la moneda, porque tienen hijos y tienen que pagar, pero no porque sepan algo. Y nosotros quedamos en el medio. Si la pasó mal con la jermu esa noche, al día siguiente viene y se desquita con nosotros.” El preso mueve los pies de un lado al otro mientras describe la columna vertebral de su día a día. De quien tiene el poder y la fuerza en ese espacio estrecho y compartido con otros 59 presos y vigilado por el estado de ánimo de sus guardias.
“Y con todo, acá estamos bien. Este es un módulo de trabajadores y estudiantes. En los pabellones, ahí sí que pasás feo. No son abiertos como acá, tienen celdas para dos, donde meten cuatro. Tienen dos camas angostas, una arriba de la otra. Y sólo tienen espacio para uno. No hay lugar aunque quieras. La pelea viene cuando hay que decidir quién duerme en la cama y quién duerme en el piso. Y con la pelea viene la policía que primero tira con balas de goma y después de que estamos todos cuerpo a tierra entonces te masacran a golpes y te mandan al buzón. En el buzón estás nada más que en calzoncillos durante cuatro, cinco días, el tiempo que a estos tipos se les antoje, comiendo el rancho, sin visita, sin tus cosas, sin ropa, sin poder bañarte, todo cerrado porque el buzón es todo cerrado, no entra nada de luz.”
Lo que dice no lo dice con saña sino con cierto tono de resignación y costumbre. Se sienta sobre la cama de arriba, en una de las hileras que se apoyan contra la pared. Allí dentro es un bazar persa, con recovecos, telas colgando, el pie de alguno que se aparece entre cortinas improvisadas y colchones molotov.
“Tenés que firmar un parte de conducta que después te lo enchufan en el legajo y sirve para que te saquen puntos. Si te baja la puntuación no te dan la libertad asistida, te demoran la condicional. Si decís que no hiciste nada, entonces te muelen a palos y te dejan en el buzón hasta que firmes o te sacan y a los dos meses te meten de nuevo. Total, excusas pueden inventar a patadas. Y peleas no hace falta. Si quieren que te pelees, te meten un tipo más en la celda y aunque no haga nada ya te saca el aire para respirar.”
“Acá es distinto. Bueno, un poco distinto. Cuando viene la requisa es igual para todos. Te pegan y te pegan con ganas. No importa si hiciste algo o no hiciste nada. El otro día pasaron y dieron vuelta todas nuestras pertenencias. A mí me destrozaron el cuaderno de estudios porque sí. Y para mí es importante. Yo soy un preso con conducta. Tengo puntaje alto todos los meses. Después pasa esto y, bueno, todos estamos metidos en esto, porque aunque no hagas nada, aunque no digas nada, esta gente te da la paliza. Por las dudas. Cuando llegás la primera vez, te reciben a golpes y palazos para que sepas quién manda y no te hagas el loquito. Después te verduguean porque sí, porque les gusta verduguearte y hacerte sufrir. Ellos tienen muchas formas de subirte a un bondi (problema). Te meten gente de más y te peleás. Te meten gente que se lleva mal con vos y te peleás. Te dicen que tenías una faca y te dan. Y cómo no vas a tener, si te tenés que defender de los que tienen permiso para llevar faca y de los tipos que te quieren afanar todo lo que llevás puesto. Y bueno, si te agarran con faca sin permiso, fuiste. Igual, si quieren, te inventan todo y dicen que tenías faca aunque no la tuvieras. Ellos son Dios y el Diablo. El Diablo principalmente.”

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.