Scheller, aceptó declarar ante el Tribunal Oral Federal Cinco, a cargo del juicio por ilícitos en la ESMA durante la última dictadura militar, pero se negó a responder preguntas y ratificó sus declaraciones anteriores ante jueces y tribunales civiles y militares, que fueron leídas durante la audiencia.

El ex oficial de la marina rechazó las imputaciones por privaciones ilegales de la libertad, que reemplazó por "captura de terroristas" a quienes, por tratarse de una "guerra", consideró "prisioneros".

De la lectura de las declaraciones de Scheller surgió que varios de los "subversivos" que estaban detenidos "colaboraron" en la lucha contra el terrorismo y que los posteriores testimonios según los cuales brindaron información "bajo torturas", era "la única forma de reincorporarse a sus organizaciones sin ser condenados".

"Los hechos reales fueron tapados, para dar contexto a una futura condena", expresó Scheller ante el Tribunal, integrado por su presidente Daniel Obligado y los camaristas Ricardo Farías y Oscar Hergott, en tanto el juez Germán Castelli hace las veces de juez "suplente" para cubrir eventualidades.

El debate oral y público se realiza en el subsuelo de Comodoro Py 2002 de esta capital, y, además de Scheller figuran como procesados, sobre un total de 19 acusados, los ex oficiales de la marina Alfredo Astiz y Jorge Acosta.

En este juicio, un tramo de la "megacausa" por ilícitos en la ESMA, se analizan las responsabilidades penales por los hechos que tuvieron como víctimas a las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y al periodista Rodolfo Walsh, entre otros.

Las acusaciones están a cargo de los fiscales Mirna Goransky y Pablo Ouviña; la Secretaría de Derechos Humanos, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) representado por la abogada Carolina Varsky; un grupo de sobrevivientes con la asistencia del abogado Rodolfo Yanzón; el letrado Horacio Méndez Carreras por las monjas francesas y el colectivo "Justicia Ya".