La Cámara declaró "mal concedido" el recurso de apelación presentado por los abogado de Macri, Santiago Feder y Ricardo Rosental, después que el juez federal Norberto Oyarbide rechazara ordenar la medida de prueba, que consistía en ampliar una pericia para determinar si Alvarez fue quien advirtió de la pinchadura de su teléfono a Sergio Burstein, miembro de Familiares de las Víctimas de AMIA e impulsor de la causa.

Los camaristas Eduardo Farah, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler consideraron que Oyarbide fundamentó adecuadamente su decisión al rechazar el pedido de una ampliación de la pericia, después que un informe entregado por Gendarmería no pudo establecer con certeza si la persona que hizo el llamado fue un agente.

La llamada, que derivó en un recurso de "habeas corpus" presentado por Burstein, se hizo desde un locutorio que fue identificado en la causa y donde quedó registrada la imagen de un hombre parecida a la del agente, quien declaró como testigo en la causa y negó ser el autor de la comunicación.

"El interrogante introducido por la defensa acerca del origen de la causa fue suficientemente explorado en el marco" de la instrucción y podrá ser profundizado, en todo caso, en un futuro juicio oral, consideraron los camaristas.

Oyarbide había rechazado ordenar una ampliación de pericia para establecer quien llamó a Burstein en el 2009 para avisarle que se lo escuchaba de manera ilegal por orden del entonces jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios, también procesado en el caso y excarcelado tras pasar más de un año en prisión.

Alvarez también había negado se la persona que hizo aquel llamado y los gendarmes analizaron la grabación en video. “Tiene características morfológicas similares, pero no se puede determinar con certeza que sea la misma persona”, dijo el peritaje realizado luego de que la imagen del agente de inteligencia se comparara con una foto que el diario Clarín le había tomado con el fin de descubrirlo.