Carter, que es demócrata a diferencia del funcionario saliente, se desempeñó como jefe de operaciones del Pentágono, supervisando más de 600 mil millones de dólares y 2,4 millones de empleados civiles y militares.

El nuevo secretario será el cuarto desde que Obama asumió en 2009. Hagel, quien fue el único republicano en el gabinete de Obama, había sido nombrado cuando el Pentágono estaba enfocado en recortar gastos y desescalar la guerra estadounidense en Afganistán, pero el foco en los últimos meses estuvo en combatir el avance de la milicia terrorista Ejército Islámico (EI), así como la lucha contra el ébola en África.

"Es un innovador que ayudó a crear el programa que desmanteló armas de destrucción masiva en todo el mundo y redujo la amenaza del terrorismo nuclear", informó Obama sobre Carter. "Es un reformista que nunca tuvo miedo de cancelar programas de armas viejos o ineficientes. Conoce el Departamento de Defensa como la palma de su mano", añadió.

Carter indicó que aceptaba el puesto por su reconocimiento al liderazgo de Obama y por la "seriedad de los desafíos estratégicos" que enfrenta el país. "Pero también por las brillantes oportunidades que existen para Estados Unidos si nos unimos para tomarlas", consideró.

El hasta ahora secretario de Defensa, que no estuvo presente durante el anuncio del nombramiento de Carter, presentó su renuncia, según medios estadounidenses, por presión del presidente, que quiere una nueva estrategia para la lucha contra el EI.