La FIFA calificó de “falta de respeto” las acusaciones de su principal crítico, el periodista británico Andrew Je-nnings, quien definió como “mafia” y “mierda” al ente máximo del fútbol mundial, en el cierre de la séptima conferencia Play The Game sobre los problemas del deporte a nivel planetario, celebrada en Colonia (Alemania). La discusión enfrentó a Jennings, que viene denunciando a la FIFA desde hace años, y a Walter De Gregorio, el nuevo jefe de Relaciones Públicas de la FIFA, en el mismo día en que Chuck Blazer –uno de los dirigentes de FIFA más denunciados por Jennings– renunciara a su cargo de secretario general de la Concacaf.

“La corrupción ya infectó cada aspecto de la FIFA”, dijo Jennings ante la atenta mirada de De Gregorio, sentado en el auditorio y que reaccionó molesto al escuchar la siguiente frase: “Gente de la FIFA me contactaba y me hablaba de la familia del fútbol, y yo bostezaba... Hasta que me enteré: me estaban mandando un mensaje claro. La FIFA es un sindicato organizado del crimen”. De Gregorio, un periodista suizo, asumió esta semana su nuevo puesto y respondió: “Comparar a la FIFA con la mafia es una falta de respeto. La mafia mató a miles de personas, esto es fútbol”.

Jennings habló de sobornos y desvíos por 100 millones de dólares durante los últimos 20 años. “Los nombres están aquí”, dijo blandiendo una carpeta. “Le pregunté a alguien que maneja el tema de los tickets en la FIFA, por el porcentaje de tickets que creía que se van al mercado negro. Creí que me iba a decir un 10 por ciento, pero me dijo que son cerca de un 40 por ciento. Me dicen que hay gente honesta en el Comité Ejecutivo de la FIFA, y yo digo: ¿están bromeando? ¿Dónde está Michel Platini cuando lo necesitamos?”

A su lado, el investigador alemán Jens Weinreich aseguró que en la FIFA trabaja “gente bien pagada para mentirles a los periodistas”, al tiempo que pidió “situar a la FIFA y a otras organizaciones deportivas bajo el control de leyes internacionales anticorrupción. Así como Facebook ayudó a que cayeran Mubarak y Ben Ali, también puede hacerlo con Blatter”, añadió.

Tras el debate, De Gregorio explicó por qué confía en las promesas de Blatter de regenerar la FIFA, pese a que el suizo conduce el organismo desde 1998. “Tuve una larga conversación con el presidente hace un mes, y estoy convencido de que quiere hacer cambios. Hay que juzgarlo por los hechos.”