La estadounidense Serena Williams –hoy jugará con la italiana Roberta Vinci una de las semifinales– está a sólo dos triunfos de igualar la hazaña de Steffi Graf y conquistar los cuatro Grand Slams del año, además de empardar los 22 títulos grandes que consiguió la alemana. A pesar de los cambios del tenis, de las superficies y las raquetas, hay elementos del juego que comparten Graf y Williams, como el poderoso golpe de derecha, un saque dominante y la mentalidad arrolladora. “Recuerdo que ella tenía una derecha increíble, pienso que su revés también era espectacular, porque tenía un slice realmente bueno”, analizó Williams, que en 1999 enfrentó dos veces a la alemana, que se retiró ese año tras 17 temporadas como profesional.

El revés con slice, un juego de fondo consistente y con muchas variantes, muy buenos movimientos, pero sobre todo la derecha y el saque fueron las herramientas para que Graf pudiera dominar una era en la que todavía jugaba Martina Navratilova y tenía rivales como la argentina Gabriela Sabatini, o las estadounidense Monica Seles o Chris Evert. Serena no sólo dominó una era, sino que cambió por completo el estilo de juego del tenis femenino, donde en la actualidad se encuentra mucha más potencia. Lógicamente que la evolución de la tecnología en las raquetas y los encordados ayudan a que más jugadoras puedan jugar tiros muy veloces desde el fondo de cancha. Para Williams todo empieza desde su poderoso saque, con el que es capaz de alcanzar los 200 kilómetros por hora con frecuencia. A fines del siglo pasado, Graf tenía sus máximos registros en los 173 kilómetros por hora. El servicio es una parte del tenis agresivo de Williams, que puede conseguir tiros ganadores tanto de derecha como con el revés a dos manos.

Venus Williams, dos años mayor que Serena, tuvo más enfrentamientos con Graf a mediados de la década del ’90. Fueron cinco partidos de los que la alemana ganó tres. “Si, yo jugué contra las dos”, recordó la mayor de las Williams antes de ensayar su comparación. “Si comparas el saque, se lo daría a Serena. Si hablamos de los movimientos, las dos eran muy rápidas, pero probablemente Serena, que es muy peligrosa y puede sacar tiros ganadores cuando está en movimiento”, dijo Venus.

En la manera de correr la cancha, Graf era más armoniosa, parecían los movimientos de una bailarina, mientras que Serena deja expuesta la potencia en cada paso que da.

La mentalidad ganadora y el espíritu de lucha también fueron dos grandes activos de Graf, que se convirtió en tenista profesional con apenas 13 años y cuatro meses. “Bueno, ella era Steffi Graf. Yo creo que eso era lo que la hacía realmente fuerte”, destacó Serena Williams, sobre la mentalidad ganadora de la alemana, que consiguió 107 títulos en su carrera. “Mentalmente no puedo elegir a una, las dos son muy fuertes, pero fue un tiempo diferente. Hoy es un tiempo diferente y hay que esperar tal vez 10 o 20 años para ver cómo será el tenis para entender si es una variación de la época”, explicó Venus. “Digamos que Steffi jugó en su tiempo y entonces ella tuvo un nivel de mentalidad mejor de las que jugaban en esa época”, agregó la mayor del clan Williams sobre Graf, que fue campeona siete veces en Wimbledon, seis veces en Roland Garros, cinco en el US Open y cuatro en el Abierto de Australia.

Otra coincidencia entre la norteamericana y la europea es que ambas odian las conferencias de prensa. “Preferiría estar durmiendo así mañana me puedo levantar temprano para practicar más”, dijo el martes Williams, que suele contestar con monosílabos cuando las preguntas se repiten.