El radicalismo adelantó ayer en una conferencia de prensa que permitirá que el oficialismo cuente con el Presupuesto para el año próximo, aunque aclaró que impulsará algunas limitaciones, como la eliminación de los superpoderes y una mayor especificación de los fondos que son destinados a obra pública. “Reconocemos el derecho del Gobierno a tener su propio Presupuesto, pero buscamos controlar y establecer algunos límites y pautas que permitan que pueda ser ejecutado”, manifestó Ernesto Sanz, titular del partido radical. De esta manera, los boinas blancas se distanciaron de algunas posturas del Grupo A que proponen el rechazo total a la ley de leyes. De todas maneras, habrá que esperar hasta la semana que viene, cuando la Comisión de Presupuesto, presidida por Gustavo Marconato, vuelva a reunirse para emitir un dictamen.

“No vamos a reformar el Presupuesto. Queremos que el Gobierno tenga su ley, pero con algunas de las pautas que proponemos no-sotros. Vamos a ponerle límites y realizar algunas aclaraciones”, manifestaron los radicales durante la conferencia de prensa que brindaron en la sede central del partido. De ese encuentro participaron las autoridades del radicalismo, como así también los jefes de bloque de diputados y senadores, Oscar Aguad y Gerardo Morales.

“Si el oficialismo quiere excusas de que no se lo deja gobernar, no lo va a conseguir”, manifestó Aguad. Esta afirmación esconde la estrategia de la UCR, es decir, mostrarse menos confrontativos de cara a las elecciones de 2011 y a una eventual posibilidad de un próximo gobierno radical. “En caso de que no acepten nuestras sugerencias, recién ahí se buscará la posibilidad de consensuar un proyecto propio con el resto de la oposición”, aclaró Sanz.

Los controles puntuales que proponen tienen que ver con la “eliminación de los superpoderes, un sinceramiento de los recursos y que los fondos para las inversiones en infraestructura y obras públicas aparezcan con su asignación específica”. En cada presupuesto que envía el Ejecutivo se incluye una serie de artículos donde se especifica que el jefe de Gabinete tendrá facultades para redireccionar partidas. Esto es lo que intentará limitar el radicalismo, sumado al proyecto con media sanción de Diputados, que propone una modificación del artículo 37 de la ley de Administración Financiera.

El punto sobre los recursos tiene que ver con una serie de autorizaciones para que el Ministerio de Planificación se endeude para financiar obras consideradas estratégicas. “Lo que pretendemos es que el Congreso no le dé un cheque en blanco al Poder Ejecutivo para que gaste discrecionalmente. Dejar al Gobierno sin Presupuesto es darle discrecionalidad y no lo vamos a permitir”, concluyó Sanz.