Después de que Walter Veltroni renunciara a su cargo de jefe del Partido Demócrata (PD) de Italia, la oposición de centroizquierda se quedó sin su principal referente. Ayer, el ex alcalde de Roma pronunció un discurso de despedida en el que no sólo asumió responsabilidades sino que trazó un duro diagnóstico de la izquierda italiana. “Berlusconi ha ganado una batalla de hegemonía en la sociedad porque con sus medios ha revolucionado el sistema de los valores y ha construido un sistema de no valores contra el que hace falta luchar con coraje”, explicó ayer en Roma.

Y es que según este político que hasta hace dos días lideraba la principal esperanza contra el gobierno conservador de Silvio Berlusconi, la oposición tiene un desafío muy duro por delante si pretende derrotar en las urnas al actual primer ministro. Como una de las principales tareas, el ex secretario del PD señaló la necesidad de combatir la banalización de la política provocada por Berlusconi, que tendería, según éste, a una pérdida del sentido de los límites entre el campo conservador y el reformista. “No podemos dejar que quienes gobiernan les hagan pensar a los italianos que no hay alternativas. Eso es culpa nuestra. Nos están ganando la batalla de las ideas”, precisó.

Al respecto, Veltroni se hizo cargo de no haber sabido convertir al PD en el instrumento necesario para dar esta batalla por identificar las ideas del partido con la sociedad italiana. “No he conseguido conducir con éxito al partido y pido perdón por ello. Pero aquí hace falta más solidaridad, que se sienta más un equipo, una idea común, una participación”, señaló desde la sede del partido en la capital italiana.

El político romano golpeó aún más a la izquierda italiana señalando que nunca se supo llevar adelante un gobierno que produjese verdaderas reformas, conduciendo así al pueblo italiano a un verdadero desencanto. “La maldición de este país ha sido no conocer nunca un ciclo de tipo reformista que cambiase todo”, dijo, dando como ejemplo de cambio a Barack Obama.