Miembros de la policía guatemalteca y de la Interpol detuvieron ayer al ex presidente Alfonso Portillo, acusado de apropiación de fondos públicos y lavado de dinero por la Justicia de los Estados Unidos. La captura se efectuó por la mañana en el departamento de Izabal, al noreste de Ciudad de Guatemala. Horas más tarde, Portillo compareció ante un tribunal de la capital guatemalteca, para prestar declaración por los cargos imputados.

“Portillo fue aprehendido cuando se disponía a huir hacia Belice”, dijo en conferencia de prensa el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Carlos Castresana. Desde el sábado, la fiscalía de Miami difundió una alerta en todos los países para que se ejecutara la captura del ex mandatario, para luego solicitar su extradición y procesamiento. El país del Norte presentó cargos formales en contra del ex presidente luego de determinar que fondos del gobierno de Guatemala fueron trasladados a Europa e islas Bermudas, pasando por la banca estadounidense, con el fin de desviar el rastro.

Las investigaciones realizadas presumen que el total de los fondos malversados puede ascender a 60 millones de dólares, derivado de transacciones sospechosas que se realizaron durante el mandato de Portillo entre 2000 y 2004. De acuerdo con el señalamiento de la Justicia estadounidense, los bancos utilizados para el desvío fueron Citibank, Barcley Bank, Hamilton Bank e International Bank of Miami. Tras su captura en el norte del país, el ex presidente fue trasladado a la Torre de Tribunales, en la capital guatemalteca.

“Esto es una persecución desde antes de que yo entregara el poder, es una conspiración en contra mía”, aseguró el ex gobernante a la emisora local Radio Sonora, según informó el diario El País de España. “Temo por mi vida”, dijo mientras que atribuyó su situación actual a una conspiración. Algunos cientos de personas se reunieron frente al tribunal para aplaudir y manifestar su apoyo al detenido, mientras que agentes de la Policía Nacional Civil acordonaron el lugar como parte del operativo de seguridad.

Desde la embajada de los Estados Unidos, las felicitaciones para con las autoridades guatemaltecas no se hicieron esperar. Por medio de un comunicado se celebró la detención exitosa de Portillo. “El precedente que han sentado es que nadie está por encima de la ley, lo que es sumamente importante para el estado de derecho y la lucha contra la impunidad.” El ex gobernante deberá permanecer en prisión hasta que se determine si se concede o no la extradición en un plazo de 40 días.