EL MUNDO › TRAS LA CRISIS POLíTICA, ZARDARI SIGUE FIRME

Se armó la coalición en Pakistán

 Por Omar Waraich *

Desde Islamabad

La crisis política de Pakistán se suavizó ayer cuando un socio junior de la coalición dijo que regresaba al gobierno, restaurando su delgada mayoría y evitando cualquier intento de derrocar al primer ministro. Pero la decisión llegó a un costo, mientras el gobierno daba marcha atrás en las reformas económicas que apuntaba a generar las ganancias que necesita desesperadamente para satisfacer a sus acreedores del FMI.

“Nuestra unidad beneficiará tanto al país como al interés nacional”, dijo el primer ministro, Yousuf Raza Gilani, después de una reunión en los cuarteles del Movimiento Muttahida Qaumi (MQM). “Podemos sacar al país de esta tormenta.”

El MQM, un partido secular de clase media que domina Karachi, dijo que sus parlamentarios regresarían a las bancas del gobierno, pero no reanudarían sus roles en el gabinete. La movida le permite retener la influencia. Las peleas del MQM con el gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP) del presidente Asif Ali Zardari, sobre la violencia en Karachi y las propuestas reformas económicas han crecido.

Los asesores de Zardari insisten en que el gobierno nunca estuvo amenazado. “Otra tormenta en una taza de té, se terminó, hasta la próxima”, dijo uno. Los críticos responden que mientras el gobierno va a permanecer, tendrá que luchar por coletazos de la crisis y será más vulnerable a los reclamos de los opositores.

El FMI criticó la decisión de restaurar un subsidio para el precio del combustible, advirtiendo que podría profundizar el déficit de Pakistán. La movida del gobierno llega días después de que decidió archivar los planes para introducir un impuesto general a las ventas. Después del brutal asesinato de Salmaan Taseer, el gobernador de Punjab que habló en contra de las prejuiciosas leyes contra la blasfemia, un desfile de ministros dijeron que ellos no propondrán ninguna enmienda a estas leyes.

Rehman Malik, el ministro de Interior, dijo: “Si alguien deshonra al Islam en frente mío, le dispararé a la cabeza”. Sherry Rahman, una legisladora liberal que propuso enmiendas a la ley para asegurar que las minorías estén protegidas, está siendo presionada para que retire su proyecto de ley. Desde el asesinato de Taseer, Rehman ha estado confinada a su hogar e instada a dejar el país.

Ayer, el líder de la oración de la mayor mezquita en el sur de Karachi la declaró no musulmana y que “merecía la muerte”. Los grupos fundamentalistas han planeado una manifestación y una marcha en su contra. El PPP al cual pertenece permanece en silencio.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

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Presidente Zardari.
Imagen: AFP
 
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