Entre aplausos y con espectadores de pie fue recibido ayer en el Estudio Mayor de la Televisión Pública el destituido presidente de Paraguay, Fernando Lugo. En una entrevista destinada a la reflexión sobre América latina, el ex jefe de Estado reconoció errores en su gobierno e indicó que la sociedad paraguaya está dividida entre golpistas y demócratas. Además, confesó no conocer la verdadera causa de su destitución y anticipó que las leyes van a decir que se permite su participación en las próximas elecciones presidenciales.

En el marco del estreno de la serie documental Guerra Guasú. La guerra del Paraguay y con la consigna de reflexionar sobre las posibilidades de justicia e igualdad, pero también de los abismos en América latina, haciendo eje en la actualidad de Paraguay, el ex presidente participó de una entrevista moderada por el periodista Pedro Brieger y el historiador Javier Trímboli. Trazando un paralelismo entre la historia y el presente, el ex presidente respondió sobre los rumores de una nueva Triple Alianza entre Brasil, Argentina y Uruguay contra Paraguay. “Hablar de la Triple Alianza hoy en día es apasionante porque la lectura de la historia no es lineal. Paraguay está lleno de contradicciones. Quienes hoy pregonan que hay una nueva Triple Alianza contra el Paraguay, después del golpe de Estado parlamentario, son los que piden bases militares norteamericanas en Paraguay”, reflexionó.

El mandatario –que asumió la presidencia en 2008 y fue destituido en junio de este año por el Parlamento– señaló que, en su caso, hubo un golpe de Estado parlamentario sin tanques en las calles, donde todo es aparentemente normal, y precisó que fue un acto jurídico y político. “Más político que jurídico”, agregó. “Hoy la sociedad paraguaya está dividida entre golpistas y demócratas. Y los golpistas nos quieren enseñar de democracia”, expresó. Lugo, quien respondió pensativo cada pregunta, consideró que a los paraguayos “no se los engaña así nomás” y remarcó que suelen hacer una lectura y relectura de los hechos, así como también de lo que dicen los medios. “Lo que la gente lee es que hubo otra Triple Alianza. La alianza de la oligarquía, de los partidos tradicionales y de las multinacionales”, agregó.

Sobre la rapidez de su destitución, Lugo expresó que el arco político actuó así por miedo a que la gente se agolpara en la plaza.Explicó por qué no convocó a la multitud a oponerse ante esa decisión.

“Este presidente en su ADN tiene la paz. Nuestra historia está manchada de tanta sangre. Golpes de Estado que se sucedían. Podía llamar a la rebelión, pero Fernando Lugo no iba a morir. Iban a morir inocentes. Después de cuatro meses, creo que fue lo mejor”, aseguró.

El ex mandatario también confesó no saber la verdadera razón de su destitución. “Dicen que tuve un mal desempeño en mis funciones y creo que tuve un mal desempeño en las funciones para la oligarquía paraguaya”, aclaró. Sin embargo, conjeturó sobre los motivos que lo llevaron a ese desenlace. “Primero, porque era un gobierno que tuvo muchos errores, pero con todos esos errores teníamos el 68 por ciento de aprobación. En segundo lugar, continuar hubiese sido darle continuidad al proceso de cambio, democrático y participativo”, precisó.

Lugo reconoció que lo sucedido le hizo mal a Paraguay y que con ese episodio y lo acontecido en Honduras, la democracia latinoamericana fue herida. Y sobre los hechos en su país fue contundente. “La democracia está herida. No se recupera con maquillaje electoral”.

Asimismo, consideró importante conocer qué pasó en el desalojo de Curuguaty, hecho que desencadenó su destitución.Y reconoció su error al no haber tenido el sustento político necesario y haber tomado ese factor con ingenuidad.

Sobre la posibilidad de participar en las elecciones presidenciales de 2013, Lugo resaltó que “poder se puede” y anticipó que “las leyes van a decir que se permite y políticamente van a decir que es inviable”.

Después de la entrevista, Lugo participó de la inauguración de una muestra sobre la guerra del Paraguay y, luego, se reunió con la presidenta Cristina Fernández. Al finalizar la inauguración y antes de partir al encuentro con la mandataria, se refirió al designado presidente de Paraguay, Federico Franco, y a la justificación que dio sobre el incremento en su patrimonio. “Para mí es un robo. Es muy fácil decir ‘me equivoqué’, pero entonces que justifique”, disparó. Según el diario Ultima Hora, el patrimonio de Franco se incrementó en los últimos cuatro años de 150 mil dólares que declaró en 2008 a poco más de un millón dólares hoy.

La entrevista con Lugo será emitida como epílogo de la serie documental Guerra Guasú. La guerra del Paraguay, una serie documental de cuatro capítulos de una hora de duración que busca interrumpir largos años de silencio en la producción cultural argentina a propósito de la guerra más importante que vivió América latina y que liquidó al Paraguay del siglo XIX.

Informe: Romina Lascano.