EL MUNDO › REUBEN BIRMAJER FUE VíCTIMA DE UN ATAQUE DE DOS PALESTINOS EN LA CIUDAD VIEJA DE JERUSALéN

Matan en Israel a un rabino argentino

Reuben Birmajer, hermano del escritor Marcelo Birmajer, murió en un hospital de Jerusalén luego de que dos palestinos lo agredieran a él y a otra persona con cuchillos. La policía israelí baleó a los atacantes, que murieron.

Reuben Birmajer, un rabino argentino de 45 años, padre de siete hijos y hermano del escritor Marcelo Birmajer, murió ayer en un hospital de Jerusalén luego de que dos palestinos lo agredieran a él y a otra persona con armas blancas frente a una de las puertas de la Ciudad Vieja. Tras el ataque con cuchillos, los palestinos, de 20 y 21 años, fueron baleados por dos miembros de la policía militarizada de Fronteras israelí y luego golpeados en el suelo por varios transeúntes, según se pudo ver en un video casero, difundido por el diario Haaretz y la cadena qatarí Al Jazeera. La cuarta víctima fatal fue un civil israelí identificado como Ofer Ben Ari, que recibió por error uno de los disparos de la policía.

Birmajer, quien había llegado a Israel hacía sólo dos días, fue trasladado de urgencia, junto a los otros dos heridos, al Centro Médico Hadassah Ein Kerem y Shaare Zedek en Jerusalén, y murió al llegar al hospital. “A pesar de los extraordinarios esfuerzos realizados para intentar salvarlo, el herido falleció”, informó el hospital en un comunicado, citado por la Agencia Judía de Noticias argentina. Desde Buenos Aires, la Embajada de Israel en la Argentina expresó su dolor por la muerte de Birmajer. “Una vez más, lamentamos las consecuencias del accionar de aquellos que hacen del odio su bandera y de la muerte su objetivo.” La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) mostró su “profunda consternación” por el crimen del rabino argentino. El gobierno argentino expresó su “más enérgico repudio” por el asesinato de Birmajer y transmitió su solidaridad a su familia.

Según Luba Samri, vocero policial, los atacantes provenían de un campo de refugiados de Cisjordania, al norte de Jerusalén. La policía disparó contra los palestinos y mató a uno de ellos en el acto. El segundo resultó herido y murió poco después de llegar al hospital, informó la portavoz.

La tercera víctima israelí del ataque permanecía en la unidad de cuidados intensivos con dos heridas en la espalda y una en el pecho, dijo una portavoz del hospital.

El ataque de ayer en Jerusalén marca el cuarto de este mes dentro o alrededor de la Ciudad Vieja y un nuevo triste episodio de una larga ola de violencia que comenzó hace más de medio año, pero se aceleró a partir de octubre pasado. Desde entonces, 122 palestinos, 21 israelíes, un emigrante eritreo y ahora un ciudadano argentino fallecieron en una serie de ataques palestinos con armas blancas y vehículos y una creciente represión de las fuerzas de seguridad israelíes dentro de Israel y en los territorios ocupados, principalmente Jerusalén Este –donde se encuentra la Ciudad Vieja– y en la ocupada Cisjordania.

Israel señala que la gran mayoría de los palestinos muertos fueron asesinados después o mientras intentaban apuñalar a israelíes, en una inédita serie de ataques cometidos con esa modalidad. Ataques que comenzaron luego de que fallara un último intento para reiniciar las conversaciones de paz en abril de 2014, y en medio de rumores sobre un supuesto cambio en los acuerdos sobre plegarias en la mezquita de Al Aqsa, que habría sido decidido por Israel. El gobierno de línea dura de Benjamin Netanyahu sostiene que la sociedad palestina celebra y glorifica a los atacantes como héroes y mártires. También responsabiliza de la violencia a la retórica inflamada de líderes musulmanes radicales, que llaman a los jóvenes a defender la mezquita de Al Aqsa.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, atribuyó los ataques con cuchillos a una profunda frustración por parte de una nueva generación de palestinos con respecto a la ocupación israelí y a la expansión de sus asentamientos.

Abbas pidió ayer la ayuda de la comunidad internacional para que evite una escalada del conflicto de Medio Oriente, durante su tradicional mensaje navideño. “Pedimos a la comunidad internacional que detenga los intentos de Israel de convertir una cuestión política solucionable en una guerra religiosa imposible”, señaló el mensaje navideño difundido ayer a la prensa por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

El texto de Abbas repasa la situación que atraviesa Palestina y, en particular, el distrito cisjordano de Belén. Reitera que “extremistas colonos israelíes continúan atacando a palestinos, incluidas sus mezquitas e iglesias, a través de actos de vandalismo y terrorismo”. Estas fiestas, continúa el texto, se producen en un período particularmente difícil, en el que la intervención internacional es desesperadamente requerida para proteger al pueblo palestino.

Abbas recordó y calificó de “bendición divina” que este año se celebre el nacimiento de Jesús y el nacimiento del Profeta Mahoma. “La paz sea con ellos, por primera vez en siglos. En este día, miles de millones en todo el mundo celebran el nacimiento de dos grandes mensajeros de amor, la esperanza, la justicia y la paz”, reza el documento que luego contrasta con la dura realidad de los habitantes de Belén, donde los palestinos “celebrarán la Navidad rodeados por 18 asentamientos ilegales y un muro de anexión que les está quitando su tierra”.

Compartir: 

Twitter

El ataque de ayer en Jerusalén marca el cuarto de este mes dentro o alrededor de la Ciudad Vieja.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.