Luiz Inácio Lula da Silva prepara una contraofensiva judicial. El ex presidente brasileño anunció ayer, a través de sus abogados, que piensa presentar una apelación ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que funciona en Ginebra, contra el juez federal Sérgio Moro, a quien acusa por abuso de poder y quien investiga el escándalo de Petrobras y los sobornos para financiar campañas políticas. La denuncia está a cargo del abogado Geoffrey Robertson, quien en un video divulgado por el Instituto Lula informó que los derechos del ex mandatario fueron atacados por la investigación de Moro.

El ex mandatario es investigado en la operación Lava Jato por su presunta vinculación con dos propiedades en el estado San Pablo. Moro, el 4 de marzo, mandó a la Polícía Federal a la casa de Lula para obligarlo a declarar, lo que aceleró gran parte de la crisis política actual, que desembocó en el juicio político a la presidenta Dilma Rousseff. El 16 de marzo, cuando Lula iba a asumir la jefatura de Gabinete de Rousseff, Moro –según la Corte Suprema, en forma ilegal– divulgó a la TV Globo audios de conversaciones que los dos dirigentes habían mantenido, lo cual alimentó el momento crítico, al punto tal que el ex presidente nunca pudo asumir en el cargo.

Robertson, abogado especializado en las cortes internacionales, actuó en Gran Bretaña para defender al escritor indio Salman Rushdie, amenazado de muerte por el Estado iraní, y al dirigente australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks y asilado en la embajada de Ecuador en Londres hace dos años para evitar un pedido de captura en Suecia. “Lula tuvo su privacidad terriblemente invadida, con interceptaciones telefónicas divulgadas a la prensa, eso contraría las leyes internacionales sobre la protección individual; el juez puede investigar muy bien la corrupción, pero no puede ser imparcial; los jueces no pueden ser acusadores y estar involucrados en la investigación”, señaló Robertson, según el video divulgado por el Instituto Lula.

El enfrentamiento entre Lula y el juez Moro ya tuvo varios capítulos, debido a que el ex presidente brasileño recusó al magistrado al afirmar que había hecho abuso de su poder, mientras que Moro, esta semana, reveló en un escrito en el cual se declara apto para la causa, que pudo haber detenido en marzo, y no lo hizo, al ex mandatario.