Desde París

De la jungla a la ciudad, Ingrid Betancourt marcó su primera semana de libertad convocando a una marcha en favor de los rehenes para el próximo 20 de julio. Una semana después de su sorpresiva liberación junto a otros 14 rehenes, Ingrid Betancourt ha vivido siete días que valen por 10 años. Liberación, viaje a Bogotá, reencuentro con su familia, pronunciamientos públicos, partida rumbo a París y, después de 15 horas de vuelo, encuentros con las personalidades más altas del Estado francés, entrevistas con estaciones de radios, canales de televisión, diarios, revistas, sesiones de foto. Siempre sonriente y disponible, Ingrid Betancourt responde a quienes le preguntan de dónde saca tanta energía: “Ustedes me llevan, la prensa, todos aquellos que se movilizaron por mí. A todos les debo la vida”.

En el curso de una recepción en su honor organizada el miércoles en la Asamblea Nacional francesa, Ingrid Betancourt convocó para el próximo 20 de julio a una manifestación en París con el objetivo de pedir la liberación de los rehenes que aún están en poder de las FARC: “El 20 de julio, me gustaría gritar con ustedes por la independencia y la libertad de quienes están todavía allá como rehenes de las FARC”, dijo Betancourt en la Asamblea. Luego agregó: “Les suplico que no los abandonen. (...). Tenemos que liberarlos. Es una cuestión de tiempo. La jungla nos ahoga. Para mí es muy importante hacer esto para evitar que Colombia se cierre”. La ex rehén también prometió que conservaría su larga cabellera y que no se cortaría el pelo hasta que los demás rehenes no recobraran la libertad. “No me voy a cortar el pelo sino el día que el último secuestrado de mis compañeros llegue a casa”, dijo Betancourt desde la habitación del hotel en el que se encuentra en París. “No es un pelo cómodo, me obliga a hacerme trenzas porque no es agradable tenerlo suelto, pero así estuve durante todos estos años porque quería que fuera como una prueba visual del tiempo pasado en la selva”, añadió.

Betancourt anunció además que el cantante colombiano Juanes y el español Miguel Bosé confirmaron que estarían en la marcha, de la que también está previsto que participe, en principio, Manu Chao. Ingrid Betancourt reconoció en la Asamblea Nacional que se produjo una suerte de “transformación de los corazones” en lo que atañe a las personas secuestradas por las FARC: “La conciencia de Colombia se ha despertado poco a poco porque Francia estaba ahí” pidiendo la libertad.

Sus intervenciones y agradecimientos al papel que desempeñó Francia durante tantos años de cautiverio son constantes, a tal punto que en el palacio presidencial comentan: “Es nuestra mejor embajadora”. Ingrid Betancourt prometió que en los próximos días iría a descansar a Lourdes, donde está la virgen, y que luego haría una suerte de “retiro” lejos de los medios de comunicación. Por consejo de su familia, Betancourt no regresará en lo inmediato a Colombia. Su entorno teme que sea víctima de un atentado.

Después de la Asamblea Nacional Ingrid Betancourt se entrevistó con el ex presidente Jacques Chirac, a quien le agradeció por todos los esfuerzos que hizo durante su mandato para conseguir su liberación. Betancourt será recibida por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el próximo domingo en París.