La revista de arquitectura Summa comentó así la obra realizada en 1997 por el estudio Constanzó y Nogués en la recién ampliada propiedad de Elena Lynch de Grondona:

“La necesidad de ampliar el área de recepción y crear un sector de trabajo y lectura independiente –pero a la vez relacionado con uno existente– fue el origen del proyecto de Constanzó-Nougués sobre una de las viviendas originales del barrio, que ya había sido modificada en planta y fachada. Alterado como estaba el carácter inicial de la casa, un objetivo fue ordenar la lectura de la totalidad, aportando a la vez espacios ricos y abiertos al jardín posterior rematado por una piscina y arbustos perimetrales. Luego de la intervención, el volumen saliente de la fachada principal se corresponde con los servicios y habitaciones. Con esta tira apoyada en una de las medianeras, las áreas de recepción ocupan el resto del terreno. Un pequeño patio se inserta entre ambas partes del proyecto, actuando a modo de fuelle y permitiendo transparencias y entradas de luz.

Decisiones que trascienden la resolución del programa funcional se constituyen en el mayor logro del proyecto. En efecto, la búsqueda de una síntesis prevalece claramente por sobre cualquier tentación de utilizar repertorios estilísticos pintoresquistas. Eliminando toda ornamentación considerada superflua, la casa exhibe en su fachada los rasgos de origen, limpios ahora de anécdotas y con el único esplendor de su sobrio volumen enfatizado por una cuidada textura.

En los espacios interiores, el ajuste exacto de cada detalle se muestra sin ostentación, en un ambiente tranquilo en el que sólo se destacan las piezas de arte y mobiliario. La fachada posterior evoca las vanguardias racionalistas en sus netos volúmenes y superficies blancas, rematando el recorrido de una vivienda que decidió pertenecer a su tiempo, evocando el pasado con sutil abstracción.”