Raúl Uncal era uno de los hombres de confianza de Federico Young en el Partido Demócrata –lo ayudó a alzarse con la presidencia– y el ex juez lo había llevado a coordinar diversas tareas a la Dirección de Fiscalización. Como parte del comienzo de la salida de Young, lo separó del cargo. “Fui nombrado por resolución jefe de Departamento. Para mi sorpresa, el 12 de enero de 2009, estando de licencia por vacaciones, este nombramiento fue dejado sin efecto”, sostuvo Uncal, que ayer difundió una carta abierta “a los afiliados del Partido Demócrata” en la que le exigió a Young que “ratifique o desmienta la existencia de denuncias en mi contra por supuestos actos de corrupción y acoso sexual”. “No desconozco que en la política hay canallas y miserables que se amparan en el anonimato y que no dudan a la hora de mancillar a otros, conscientes que, por su cobardía, se encuentran imposibilitados de confrontarlos limpiamente”, advirtió Uncal. “Creo profundamente que no es cierto que en política todo valga, insisto, hay códigos”, sostuvo.