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“Hay que hacer limpieza” y específicamente “limpiar la Policía Bonaerense” para “combatir la corrupción institucionalizada” porque “son muchos los Axel Blumberg que han sufrido por instituciones que no han funcionado”, afirmó anoche el presidente Néstor Kirchner desde el avión que lo llevaba a Tierra del Fuego. Una fuente cercana a la Presidencia criticó como “muestra de debilidad” la demora del gobernador Felipe Solá en designar un nuevo ministro de Seguridad.
Al llegar a Río Grande, Tierra del Fuego, Kirchner advirtió que es necesario “limpiar la Policía Bonaerense”, pero aclaró también –en lo que pudo leerse como alusión al gobernador Felipe Solá– que si la situación de esa fuerza “no se toma en serio, se hace muy difícil luchar solo”.
En cuanto a la cantidad de gente que se hizo presente en la convocatoria del padre de Axel Blumberg, Kirchner afirmó: “Creo que los números hablan por sí solos”. El Presidente llamó “querido amigo” a Juan Carlos Blumberg, “con quien estuve”, y lo exhortó a “que tenga en claro que el Presidente está al lado suyo, sin hipocresías, en el dolor de su alma”.
“Son muchos Axel Blumberg que han sufrido por instituciones que no han funcionado –advirtió Kirchner–: coraje no me falta pero vengo diciendo que hay que combatir la corrupción institucionalizada. Hay que hacer limpieza. No puede ser que no se pueda tener confianza en las fuerzas de seguridad; la policía tiene que cuidar y no robar como pasa en algunos lados.”
El Presidente particularizó el caso de la provincia de Buenos Aires, “donde se plantea uno de los problemas más importantes”, y exhortó a “toda la dirigencia de los distintos partidos políticos a salir a combatir esa corrupción para que queden los policías honestos”.
Kirchner siguió la marcha de ayer a bordo del Tango 01, en el cual se dirigía a Río Grande para el acto que se efectuará hoy, Día de la Reafirmación de la Soberanía sobre las Malvinas, acompañado por parte de su gabinete. Funcionarios que conversaron sobre el tema con el Presidente durante toda la jornada de ayer señalaron que “la situación se tornó gravísima, no sólo por el tema de la seguridad en sí misma sino por el hecho político de la marcha, y por el hecho de que la gente se haya dirigido a reclamar a Plaza de Mayo”.
“Los muertos los tiran en la provincia de Buenos Aires pero la sangre ya salpica la Casa Rosada”, metaforizó una fuente, y concluyó: “Si vuelve a haber un secuestro y asesinato, la provincia explota”.
Las fuentes próximas a Kirchner comentaban que “fue un error de Felipe Solá haber designado a (la vicegobernadora) Graciela Giannettasio en el Ministerio de Seguridad: fue una muestra de debilidad, de que no se sabe cómo responder de inmediato ante una situación como ésta, cuando lo último que habría que hacer es mostrar debilidad”.
Ante las versiones de que ese cargo le habría sido ofrecido por Solá al actual ministro del Interior, Aníbal Fernández, las fuentes cercanas al Presidente comentaron que “aunque no sería descabellado, es una posibilidad lejana” y observaron que, “en todo caso, los que están en condiciones de tomar ese cargo no son más de tres o cuatro”.