El titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, subrayó el rechazo a "este modelo de educación a la chilena que quiere implementar (el jefe de Gobierno) Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, que se basa en la designación a dedo de los docentes, supresión de materias en el secundario y evaluaciones estandarizadas".

López explicó que el 5 de noviembre deben realizarse las elecciones de junta "como todos los años desde la vuelta de la democracia, pero el Ministerio de Educación porteño (conducido por Esteban Bullrich) tiene que enviar los padrones y no lo hace. Nosotros queremos que los maestros voten, que haya elecciones, que se elijan las juntas y que esas juntas designen a los docentes por orden de mérito".

El sindicalista señaló que desde la cartera de Educación el argumento es que "hay que modernizarse, pero quien quiere informatizar la junta hoy no tiene hecho los padrones ni tiene los padrones de sus propios empleados". En este sentido, López agregó que la intención es que "los docentes los designe el jefe de gobierno".

El titular de UTE remarcó que los docentes no permitirán que se cambie el estatuto porque se oponen a que "las escuelas pasen a ser locales partidarios". "No queremos que a los docentes los designen ni los sindicalistas, ni los diputados, ni los ministros", aseguró López.

Por su parte, en la conferencia de prensa, Manuel Gutiérrez, secretario general de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (ADEMYS), señaló que ese gremio decidirá mañana a las 18 en una asamblea abierta qué medidas tomarán "en rechazo" al proyecto del PRO.

"Macri intenta disciplinar a los docentes a través de la designación de cargos, lo que refleja su política: la lógica del mercado, la lógica que la educación es un servicio y no un derecho", sentenció Gutiérrez.