Mientras los griegos protestaban en contra de las nuevas medidas de ajuste impulsada por la Troika (FMI, BCE y UE), la canciller alemana le mostró su apoyo al gobierno griego y reconoció su "gran esfuerzo", aunque le exigió que "aún quedan algunas cosas por hacer".

Samaras se mostró convencido de que el país cumplirá con las reformas al indicar que "Grecia quiere permanecer en el euro y llevará a cabo las reformas para ello" y aclaró que todos los que apostaron a que Grecia caería, "perderán su dinero".

Durante su primera visita a Grecia desde el inicio de la crisis, Merkel quiso mostrar también su comprensión por un país que atraviesa "una difícil etapa" y les aseguró que "al final merecerá la pena" y que el duro camino les llevará "al éxito".

Ayer, Grecia recibió un golpe duro desde Bruselas, de la mano del jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, que exigió a Atenas que cumpla "por completo" con las reformas exigidas "antes del 18 de octubre", cuando se celebra la cumbre de la Unión Europea.