De la Calle elogió la manera "rigurosa" en que la guerrilla y el Gobierno han mantenido sus compromisos en la primera parte del proceso de paz, resaltó que hay que alcanzar acuerdos "eficaces" y llamó "al respeto y la discreción". El representante del gobierno afirmó en su exposición que el objetivo del proceso de paz no es que "las FARC depongan sus ideas, sino de que las puedan expresar sin el apoyo de las armas en un ámbito democrático que contenga a todas las expresiones políticas".

Los representantes de Cuba, Abel García, y de Noruega, Dag Nylander, leyeron un comunicado, en español y en inglés, en el que ofrecieron algunos detalles de la segunda fase de las conversaciones, tras la primera etapa de aproximaciones que las dos partes llevaron a cabo en La Habana desde el pasado febrero.

Durante la reunión bipartita de Oslo se firmó el documento que compromete a ambas delegacioens a no levantarse de la mesa de diálogo hasta que no se logre alcanzar un acuerdo "sensato y real" de paz.

Por parte del gobierno de Bogotá negocian, además del exvicepresidente, el líder de la patronal colombiana Luis Carlos Villegas; los generales retirados de la Policía Nacional y del Ejército, Oscar Naranjo y Jorge Mora; el exconsejero de paz, Frank Pearl, y el actual comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.

La delegación de las FARC incluye a Luciano Marín (alias Iván Márquez), uno de los miembros del Secretariado del Estado Mayor de la organización; Luis Alberto Albán (Marco León Calarcá), Rodrigo Granda (Ricardo Téllez) y Jesús Carvajalino (Andrés París). La guerrilla tiene decidida la inclusión de Ricardo Palmera (alias Simón Trinidad) en el panel negociador, aunque sea por videoconferencia, porque está preso en Estados Unidos desde el 2004, donde cumple una condena de 60 años, acusado de secuestro. Marquéz indicó que el objetivo de las FARC es "buscar la paz con justicia social por medio del diálogo, y con el pueblo como protagonista".

La etapa siguiente se llevará a cabo a partir del 15 de noviembre en Cuba, donde las partes negociarán los cinco puntos de la agenda: el problema agrario (el primero a discutir), la participación política, el fin del conflicto, el narcotráfico y la situación de las víctimas.