La Coalición Cívica denunció que ayer “un grupo de militantes kirchneristas” atacó la casa de uno de los hijos de Elisa Carrió en Resistencia, Chaco, y apuntó directamente contra Néstor Kirchner: en un comunicado de repudio al hecho, esa fuerza política afirmó que el oficialismo pasó “de las amenazas a la acción concreta mostrando qué tipo de moral tiene el ex presidente, que lleva adelante este tipo de actos”. “Hicimos un escrache en el domicilio de la compañera Carrió porque ella, al igual que su madre, trabajaron para la dictadura militar”, explicó el dirigente del Movimiento de Desocupados 17 de Julio Emerenciano Sena.

El hecho que la Coalición Cívica denunciara como un ataque K ocurrió en el domicilio particular del abogado Roberto Benítez, el ex esposo de la líder de esa fuerza. La casa, donde vive el hijo menor de Carrió, apareció con pintadas en las que se acusa a la referente de la CC de haber apoyado a la última dictadura militar y se señala su respaldo al sector agropecuario en su disputa con el Gobierno.

La conducción de la Coalición Cívica repudió el hecho por medio de un comunicado y lo atribuyó al “clima de intimidación y amenazas instalado por el Gobierno”. Acusó por ello al ex presidente Kirchner y responsabilizó a la administración kirchnerista “por la seguridad de los hijos de Carrió y de los dirigentes amenazados en las últimas horas”. Fue una alusión al titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien denunció amenazas en su contra. La CC también enfatizó que: “El Nunca Más a un golpe de Estado y la construcción de la democracia son hoy banderas que se deben profundizar, frente a una realidad de confrontación y enfrentamiento social”.

Los repudios de los dirigentes de la Coalición Cívica siguieron la línea fijada por la conducción de esa fuerza. “Este ataque –sostuvo el legislador porteño Sergio Abrevaya– demuestra la intolerancia manifiesta y creciente del matrimonio presidencial y sus seguidores.”