Ricardo Colombi asumió finalmente el segundo mandato con la provincia todavía sacudida por los ecos de la muerte del empresario Hernán González Moreno. Entre las visitas estelares, viajaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Y también la cúpula de la UCR, pero por razones distintas. Gerardo Morales está enfrentado a Colombi desde que el ahora gobernador se reunió con Néstor Kirchner y se mostró alineado al gobierno nacional. Morales viajó, entonces, para acompañar no a él, sino al res|to de los radicales de Corrientes.

Conocido por sus cábalas y su vozarrón de mal genio, el primo hermano del gobernador saliente les dedicó su discurso a sus comprovincianos. “Quienes tienen que evaluar nuestra gestión –dijo– son el millón de correntinos, son los únicos que pueden juzgarnos.” Y antes, a su estilo, también aclaró: “Todos deben entender que debemos recuperar el vínculo con la Nación y el que no lo entiende también lo va a tener que entender”.

Ricardo Colombi ganó la segunda vuelta a su primo Arturo Colombi el último 4 de octubre. Pese a que ambos son de extracción radical, Arturo se había ecolumnado con Julio Cobos, quien se despegó discretamente mientras caía el nivel de aceptación de Arturo en las encuestas. Ricardo había llegado hasta ahí con el padrinazgo del radicalismo oficial, bendecido por Morales. Días después, con el voto en el Congreso de la ley de Comunicación Audiovisual y las nuevas alianzas en juego, Ricardo terminó aliado al gobierno nacional. La cúpula del radicalismo viajó hasta Corrientes sólo para no dejárselo pasar.

“Vamos a Corrientes para que ningún gobernador se tenga que arrodillar ante el gobierno nacional”, advirtió el flamante jefe del radicalismo, Ernesto Sanz. Junto a Morales aseguraron que estaban para respaldar el voto de todos los radicales de la provincia, pero que no iban a asistir al acto de la asunción programado para la noche porque el nuevo gobierno “está sometido a un cepo extorsivo”.

Para los representantes del gobierno nacional la situación era distinta. Aníbal Fernández dijo que “vamos a acompañar a Corrientes de la misma manera institucional que lo hacemos con todas las provincias”. Y Randazzo señaló que “la relación con Corrientes va a ser buena, independientemente de las diferencias políticas”, y agregó que “podemos tener una relación que contribuya a mejorar la calidad de vida de los correntinos”.

Ricardo Colombi pasó por la Legislatura provincial. La asamblea le tomó juramento al gobernador y al vicegobernador, Pedro Braillard Poccard. Y en ese momento, dijo: “Iniciamos una nueva gestión, no ha sido fácil llegar hasta acá”. En ese sentido, apareció esperanzado: “Tengo una visión optimista sobre el futuro de la provincia, que es una provincia con muchas potencialidades, recursos naturales, una ubicación estratégica en el Mercosur y excelentes recursos humanos”.

Más tarde, se hizo el acto de traspaso de mando en la Gobernación. Hoy está anunciada la llegada de Néstor Kirchner para asistir a la asunción del medallista olímpico Carlos “Camau” Espíndola. Apadrinado en las elecciones pasadas por Daniel Scioli, Camau asumirá la intendencia de la capital provincial.