Desde la sanción de la ley de matrimonio igualitario, el 15 de julio de 2010, casi 15.000 parejas integradas por personas del mismo sexo se casaron en Argentina. Casi la mitad de esas bodas se celebraron en la región metropolitana de Buenos Aires, que comprende la Ciudad Autónoma y el Gran Buenos Aires, pero los registros indican que los matrimonios se concretaron en todo el país. En los últimos dos años, además, el número de casamientos entre personas del mismo sexo creció en alrededor del 20 por ciento, algo que activistas de la diversidad sexual atribuyeron al impacto de la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial, en agosto de 2015, que sumó el reconocimiento a la figura de la unión convivencial, la reconoció para parejas de personas del mismo o distinto sexo, y anuló las causales de divorcio.

Entre 2015 y lo que va de 2016, el total de matrimonios igualitarios pasó de 12.500 a casi 15.000, lo que indica un crecimiento de cerca del 20 por ciento, estimó la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).

Desde su aprobación en 2010 hasta lo que va de este año en la Ciudad de Buenos Aires se casaron 3.242 personas al amparo de la Ley de Matrimonio Igualitario, mientras que en la provincia de Buenos aires lo hicieron 4.189. Entre ambas jurisdicciones se concentra casi la mitad de las bodas entre parejas del mismo sexo de todo el país. Además, desde la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial,el ritmo de matrimonio igualitarios a nivel nacional trepó al 20 por ciento; en provincia de Buenos Aires, por caso, el registro pasó de 519 en 2014 a 859 en 2015, mietnras que en el primer trimestre de 2016 ya se celebraron 376.

La directora del Instituto contra la Discriminación de la Ciudad de Buenos Aires, María Rachid, que presentó un proyecto que incluye nuevos grupos vulnerados en la Ley Antidiscriminación, y que fue una de las líderes del debate social que desembocó en la sanción de la ley de matrimonio igualitario, señaló que “el mensaje del Estado diciendo somos todos iguales es muy poderoso”. “Genera un efecto en las políticas públicas a nivel local, provincial y nacional, a la vez que un efecto en la cultura de construcción de la igualdad real muy fuerte. Y ese fue el objetivo que teníamos” con la campaña en favor de la ampliación de derechos para la diversidad sexual, acotó.

Actualmente los sectores que se resisten son muy minoritarios, añadió Rachid. “La ley fue educativa, la gente se dio cuenta que ni destruye la familia, ni la humanidad ni la especie. Que era mentira todo eso, que lo único que generó fue que exista un sector que pudiera acceder a derechos que antes no accedía”, recordó.

Por su parte, César Cigliutti, presidente de la CHA, señaló: “Seguimos recorriendo el camino”. “Nos emociona saber que hoy, a seis años de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario, nos enteramos de que en pueblos de muy pocos habitantes en el interior profundo de nuestro país, parejas de personas del mismo sexo se casan, y esa posibilidad es celebrada por toda la comunidad”, agregó.