Inmigración legal: La UE busca una política de inmigración selectiva relacionada "en particular con las necesidades de los mercados de trabajo". El bloque atraerá a trabajadores altamente calificados de terceros países y para que los Estados de origen no pierdan su fuerza laboral más capacitada, la UE promoverá una "migración circular" basada en contratos temporales, según destaca la agencia DPA.

Inmigración ilegal: El pacto prevé vuelos conjuntos de repatriación para extranjeros sin papeles en regla, así como su registro por medio de datos biométricos, como las huellas digitales. Cada país deberá promover el retorno voluntario. Los empleadores que den trabajo a inmigrantes ilegales serán multados.

Protección de fronteras: A más tardar a principios de 2012 los países miembros comenzarán a emitir una visa de entrada con datos biométricos. Ese mismo año comenzará a funcionar un registro electrónico de todas las entradas y salidas. La UE reforzará el organismo de protección de fronteras Frontex y profundizará la cooperación con países limítrofes.

Política de asilo: "El refuerzo necesario de los controles de fronteras europeas" no impedirá la llegada de solicitantes de asilo. En este sentido, se aumentará la cooperación con la agencia de refugiados de Naciones Unidas.

A partir de 2009, una oficina de asilo del bloque comenzará además a intercambiar información entre los Estados miembros. El bloque configurará hasta 2012 un procedimiento de asilo común. Asociaciones: Los países miembros deberán llegar a acuerdos conjuntos o bilaterales con países de origen y de tránsito para actuar contra la inmigración ilegal y promover la llegada de mano de obra legal.

Esta política se vinculará estrechamente con la concesión de ayuda al desarrollo. Los socios comunitarios proveerán además instrumentos financieros especiales para que los inmigrantes puedan transferir dinero a sus países de origen.