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Señaló además que es "necesaria una gran apertura mental, por los desafíos que trae la época", y sostuvo que "se derrumban viejos paradigmas y es necesario reconstruir nuevos".

Al hablar en el hotel Waldorf Astoria, ante el tradicional Consejo de las Américas, dijo además que la Argentina "no necesita un Plan B" para sortear la crisis financiera mundial, "porque nuestro Plan A funciona bien y son ustedes, los Estados Unidos y Europa, los que tienen que tener un Plan B".

Cristina contó que "hubo en los últimos tiempos en este escenario internacional incertidumbre e inseguridad y señaló que en las últimas décadas "se rompió las lógica del capitalismo, la de aquellos que creyeron que podían reproducir sin pasar por los circuitos de bienes, servicios y conocimiento".

"El dinero se gana, no se produce, y hay que volver a repensar eso", sostuvo la Presidenta, quien manifestó que el modelo argentino "está basado en potencialidades reales, como productor de bienes y servicios".

"Hay que revisar conceptos", insistió Cristina, "no para rasgarnos las vestiduras sino para identificar cuales son las causas de esta situación que estamos viviendo, removerlas, cambiarlas y hacer una cosa diferente".

La Presidenta recalcó que "hay que diseñar nuevos instrumentos que vuelvan a la economía real", y en ese marco indicó que "en esa etapa que viene la Argentina es un lugar más que bueno para invertir, porque su diversidad, la calidad de sus recursos naturales y humanos, el grado de capacitación de quienes vivimos allí y nuestra natural creatividad es capaz de producir transformaciones".

Sobre la crisis financiera estadounidense señaló: "no creo que lo que está sucediendo hoy aquí sea el fin del capitalismo, sino que va a venir otro capitalismo, basado en la economía real, que hizo grande a este país y que siempre hemos sostenido".

Y agregó que "más allá del control de todos los bancos centrales surgieron también fondos de inversión sin control ni regulación que permitieron esto que estamos viviendo hoy".

La Presidenta recordó que a partir de 2003 "comenzamos a desarrollar un modelo que fue criticado por considerarlo demasiado intervencionista o regulador", e indicó que "planteamos un modelo de acumulación basado en economía real, con matriz diversificada".

En ese contexto sostuvo que "superamos divergencias vinculadas a campo o industria, a mercado interno o exportaciones", y señaló que "incorporamos calificación de recursos humanos en empresas de biotecnología y tecnología, que son las que más crecieron en estos últimos 5 años y medio".

Cristina resaltó que en su gobierno "hicimos algo que casi nunca se hizo, que fue administrar recursos públicos en superávit gemelo, con el manejo de recursos fiscales y agresivos en el sesgo exportador, y logrando superávit comercial".

De ese modo "se generó un proceso virtuoso para hacer descender desocupación a un dígito, a 7,8%, la más baja desde hace décadas", además de "acumular reservas en el Banco Central, que en 2003 era de 10.000 millones de dólares".

Se dio "una solidez en todo el sistema financiero que nos permitió, cuando desde algún lugar apostaron contra el gobierno, a tener la fortaleza suficiente ante corridas financieras", añadió.

En ese marco Cristina informó que "hay una muy buena capacidad instalada en sus industrias, con un fuerte crecimiento en tecnología" y resaltó como muy importante "asociar el conocimiento y la ciencia al modelo productivo".

Recordó la educación pública en las Universidades y la obligatoriedad escolar en escuelas primarias y secundarias "y la dedicación de este gobierno de destinar para 2010 un 6% del PBI en educación".

La Presidenta refirió que "la agroindustria y la energía constituyen los dos desafíos que tiene el mundo en el siglo XXI", y resaltó que la integración "es uno de los factores más importantes de desarrollo".

Además expresó que "hemos encontrado un abordaje a la cuestión tarifaria diferente, al segmentarla en los servicios para poder atender a la rentabilidad de las empresas sin lesionar el tema social, atendiendo a los sectores más vulnerables".

"El superávit fiscal primario -continuó- es innegociable para este gobierno y nada indica que esto vaya a modificarse", y recordó que "adherimos posturas políticas progresistas que administramos con superávit fiscal, cuando antes eran las políticas neoliberales con déficit fiscal", e insistió que "no hay razón para un Plan B, porque el Plan A marcha con buenos resultados".

Cristina aclaró que "nuestro financiamiento no proviene del sector financiero sino de la economía real" y consideró que si la crisis de Estados Unidos se profundiza "no serán variables que puedan controlar, sino exógenas", y por ello "el Plan B lo tienen que poner ustedes, en Estados Unidos y en Europa, porque el Plan A nuestro está en funcionamiento".