La sequía es un tema de Estado. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, admitió que la situación generada por la falta de lluvias “es realmente preocupante en algunos lugares”. Además, señaló que el Gobierno se está ocupando del tema junto a las provincias, los municipios y los productores. En este sentido, la presidenta Cristina Fernández anunció ayer que el Gobierno se encuentra trabajando en un plan de “provisión de alimentos para todo el sector ganadero que tiene problemas de sequía”. Las entidades agropecuarias objetaron esta iniciativa, que ya estaría implementando el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, sin la participación de los intendentes de las zonas afectadas. En respuesta a esas críticas, la Presidenta remarcó que los intendentes se están involucrando en el plan. Por otro lado, la provincia de Buenos Aires declaró el estado de emergencia y desastre agropecuario. Lo mismo hizo Entre Ríos.

“Por orden precisa de la Presidenta, hemos mantenido reuniones con el gobernador de Santiago del Estero (Gerardo Zamora), conversaciones telefónicas con los gobernadores de Entre Ríos (Sergio Urribarri), de La Pampa (Oscar Jorge) y con el gobernador de Buenos Aires (Daniel Scioli) para analizar los casos puntuales de sequía”, reconoció ayer el ministro del Interior.

En este sentido, Fernández de Kirchner aseguró que en los próximos días implementarán la provisión de alimentos para el sector ganadero que tiene problemas por la sequía. “Será para el pequeño productor que carece de medios para comprar forraje y sostener sus animales”, afirmó. Guillermo Moreno inició una “prueba piloto” de este plan, al acordar con un productor de la provincia de Buenos Aires la entrega de maíz a los ganaderos, algo que habría hecho sin la intervención del Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense ni de Carlos Cheppi, secretario de Agricultura.

Ya son varias las regiones afectadas por la sequía. Ayer, Buenos Aires y Entre Ríos decretaron la emergencia de sus territorios. El Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense anunció la emergencia y el desastre agropecuario en distintas zonas. Ya son más de 40 las regiones bajo la emergencia. Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, ordenó que se declare la emergencia en su provincia, lo que era reclamado por la Federación Agraria local.

“Para encuadrarse en lo que establecen las normas que regulan estas declaraciones, las explotaciones productivas deben haber sufrido un perjuicio de por lo menos el 50 por ciento”, explicó el subsecretario de Producción Agrícola entrerriano, Rubén Sarli. La declaración de la emergencia les permitirá a los productores acceder a beneficios impositivos y créditos blandos, que ayuden a sobrellevar la situación.

Por la sequía, se calcula que la cosecha de maíz será de 15,5 millones de toneladas, cuando en la campaña anterior fue de 22 millones. Por su parte, la trilla de trigo sería de 9 millones (para consumo interno se destinan un poco más de 6 millones). Estas previsiones impactarán también en los lineamientos de los objetivos planteados en los programas Maíz y Trigo Plus. Incluso, Cristina reconoció que será muy difícil que se llegue al piso de los 13 millones de toneladas para el caso del trigo, a partir del cual se reducirían las retenciones para ese grano.

“El año pasado ejecutamos 230 millones de pesos. Estamos trabajando fuertemente para paliar los efectos de la sequía”, graficó Fernández de Kirchner.