Un aire espeso de beligerancia se respira en la Legislatura. La sesión de ayer se cayó. Los bloques opositores discuten cómo harán para conseguir que asistan testigos a la comisión investigadora especial (CIE), que tuvo ausencias masivas en su primera semana y fue calificada por el jefe de Gobierno de poco seria. El PRO prepara su avanzada hacia Aníbal Ibarra y trae un mar de fondo con discusiones entre funcionarios y legisladores macristas. Hoy, a las 11, se volverá a reunir con el objetivo de citar a nuevos testigos para la primera semana de octubre. Serán llamadas a declarar las víctimas de las escuchas.

Luego de que el fiscal general Germán Garavano y su secretario de Política Criminal, Agustín Gamboa –ambos vinculados con el PRO–, se negaran a concurrir a la CIE, Macri sostuvo que la investigación carecía de seriedad, lo que hizo crecer la tensión en forma exponencial. Ambos debían hablar sobre una visita que le hizo Ciro James a Gamboa en nombre de la Policía Metropolitana.

Ayer empezó una negociación dura para encarrilar el proceso entre la gestión PRO y los opositores porteños, que amenazan con hacer escalar el conflicto más allá de la Legislatura y sumar a distintos referentes nacionales. Entre los funcionarios del Gobierno porteño existen críticas a la estrategia de sus propios legisladores y replanteos de la avanzada para trabar el trabajo de la CIE, que hasta ahora no tuvieron ninguna incidencia en los hechos.

Si bien es probable que hoy haya más de un pase de factura, la magnitud del conflicto se definirá según si el lunes se presentan a declarar (o no) el ex ministro de Educación Mariano Narodowski y el secretario de Recursos Humanos, Andrés Ibarra, quienes fueron citados para responder sobre la contratación de James.

Chicanas aparte, los legisladores tendrán que ponerse de acuerdo en los testigos que citarán para el lunes 4 de octubre y el martes 5. Para el primer día, habían hablado de llamar a declarar a las diversas víctimas de las escuchas ilegales: el familiar de una víctima de la AMIA Sergio Burstein, el empresario Carlos Avila y Francisco Castex serán algunos de ellos. No está claro si podrán convocar al cuñado Néstor Leonardo, porque está internado en un neuropsiquiátrico, aunque podrían citar en su lugar a su abogado.

Los macristas, por su parte, tienen previsto citar a una serie de testigos para que el martes 5 hablen de la supuesta vinculación entre Ibarra y James por la concesión precaria de un locutorio en 2002 en el Parque de la Ciudad. Entre los que habían mencionado, están el ex director de Espacio Público Jorge Giberti y su antecesor Luis José Genovesi, quienes negaron todo conocimiento ante Página/12 (ver recuadro). También pedirían citar al coordinador general del Parque de la Ciudad de esa época Santiago Eidis. Para otra sesión, se reservan pedir como testigo al ex presidente Néstor Kirchner, una citación que no tiene muchas chances de prosperar.

Algunos macristas interpretaban que, luego de que Ibarra y Eduardo Epszteyn se presentaron ante la Justicia por la denuncia PRO, lo podrían impugnar a Epszteyn. Pero esa posibilidad no convencía a todo el bloque PRO. A principios de esta semana el titular de esa bancada, Cristian Ritondo, había prometido vía Twitter las pruebas de la relación de James con River. Hasta ahora, no aparecieron.