EL PAíS › LOS ALIADOS ALFONSíN Y DE NARVáEZ SE REUNIERON PARA “LIMAR ASPEREZAS”

Terapia de pareja para dos candidatos

Después del encuentro, los voceros del radical y del empresario aseguraron que “nunca hubo riesgo de romper el acuerdo”. De todos modos, De Narváez reconoció que mantiene contactos con “algunos candidatos nacionales”, en particular con Rodríguez Saá.

Ricardo Alfonsín intenta detener la sangría que debilita a su alianza electoral Udeso para poder conservar el 23 de octubre el segundo lugar obtenido en las primarias simultáneas de agosto. Con ese objetivo, ayer se reunió a “limar asperezas” con el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por ese espacio, Francisco de Narváez, en medio de rumores de un alejamiento del empresario, que tuvo, en las PASO, una mejor performance que la fórmula presidencial en ese distrito (aunque lejos de entrar en la discusión con Daniel Scioli, que va camino a la reelección).

“Nunca hubo riesgo de romper el acuerdo”, afirmaron, a la salida del encuentro, los radicales, que no sólo necesitan aumentar la cosecha de votos bonaerenses, sino que además tienen que enviar señales de fortaleza hacia la tropa propia para evitar que se profundice el desbande. Sin embargo, ayer mismo, De Narváez reconoció que mantiene contactos con “algunos candidatos nacionales”, en particular con Alberto Rodríguez Saá.

Según dejaron trascender voceros de la UCR y de Unión Celeste y Blanco (el sello que encabeza el empresario desde que se deshilachó su alianza con Mauricio Macri), en la reunión que se llevó a cabo ayer al mediodía entre Alfonsín y De Narváez hubo algunos “pases de factura” necesarios para “limar asperezas”, sobre todo de parte del diputado del bloque del Peronismo Federal al trabajo del equipo radical en la campaña.

“Francisco le aclaró a Ricardo que no quiere romper, pero le pidió que haga lo posible para que los candidatos radicales comunales y legislativos se comprometan más con la campaña conjunta, porque siente que no hicieron esfuerzos para atraer votantes hacia el frente común”, explicaron cerca de De Narváez.

Además, en la reunión, Alfonsín desarrolló cuál será su agenda de campaña de ahora en adelante y le pidió a su por ahora compañero que lo acompañe en los actos que realizará en la provincia, comenzando por uno que hará el sábado en el partido de Esteban Echeverría. Pero no pudo obtener, a cambio, una certeza: sólo la promesa de que De Narváez evaluará cada caso.

Desde el entorno del candidato a gobernador, por otra parte, sostienen que no van a “romper el frente”, pero estarían evaluando acoplar la candidatura a otros proyectos nacionales para engordar la cosecha (algo que no está permitido por la legislación, por otra parte). En agosto, el Colorado se vio beneficiado por el corte de boleta de los votantes de Eduardo Duhalde, lo que explica la diferencia de su caudal electoral con el de Alfonsín en ese distrito. A través de colaboradores, ambos mantienen un estrecho contacto.

Sin embargo, la novedad en los últimos días fue el acercamiento que tuvo con Alberto Rodríguez Saá, que ayer el mismo De Narváez reconoció, al tiempo que abría el juego a otros posibles “socios” en su improbable misión de alcanzar al gobernador Scioli, que en la primaria le sacó más de treinta puntos de ventaja.

“Hay un diálogo permanente con los diferentes candidatos provinciales y algunos nacionales de cara a la elección del 23 de octubre, con un argumento central, que la provincia de Buenos Aires es el factor del equilibrio de la política nacional”, explicó De Narváez. “El sabe que 20 puntos en la provincia son un botín apreciable para cualquier candidato presidencial de la oposición y más con los números que están manejando todos, por eso quiere hacerlos valer”, le explicó a Página/12 un legislador cercano a su entorno.

Sobre el acercamiento puntual a los puntanos, De Narváez reconoció el contacto y explicó que se debe a que los Rodríguez Saá evalúan el camino a seguir en el caso de que la Justicia Electoral rechace la postulación de Adolfo como gobernador bonaerense. “Ellos tienen un proceso de una candidatura que tiene que ser avalada por la Justicia y nos han preguntado qué sucedería si esa candidatura no es avalada –explicó–. Cuando suceda eso, hablaremos; antes es una especulación. Esto es todo lo que se ha hablado, tal como conversamos con gente del duhaldismo y del socialismo, porque creemos que es necesario plantear una alternativa.”

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De Narváez le pasó factura por la campaña radical y Alfonsín le pidió presencia en los actos.
Imagen: DyN
 
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