EL PAíS › LA ESTRATEGIA ELECTORAL DEL FRENTE PARA LA VICTORIA EN TERRITORIO BONAERENSE

Una campaña municipio por municipio

Las principales figuras del oficialismo recorrerán el conurbano. Pondrán el acento en los distritos alineados con Sergio Massa. Los kirchneristas apuntan a socavar los cimientos políticos del Frente Renovador y dejan a los intendentes que se sumaron a ese espacio.

 Por Nicolás Lantos

El lanzamiento del Frente Renovador encabezado por Sergio Massa en conjunto con un puñado de intendentes bonaerenses, muchos de ellos que hasta hace pocas semanas reportaban al kirchnerismo, cambió por completo el mapa político de la provincia más grande del país. Atentos a las circunstancias, desde el Frente para la Victoria elaboran estrategias municipio por municipio de cara a las elecciones de octubre, cuando se sabrá el resultado de la nueva correlación de fuerzas. “Después de octubre vendrá otro escenario”, vaticina uno de los armadores que reportan directamente a la Casa Rosada.

Los intendentes que dieron el paso a la oposición quedaron expuestos: ya sufrieron la renuncia de los funcionarios de sus gabinetes que decidieron permanecer en el kirchnerismo, al tiempo que vieron cómo las mayorías con las que contaban en sus respectivos concejos deliberantes se partían en dos. Algunos de ellos, como Gabriel Katopodis (San Martín) o Luis Acuña (Hurlingham), necesitan hacer una buena elección para no quedar en minoría. En el Frente para la Victoria tomaron nota y decidieron salir a jugar fuerte en esos distritos para socavar los cimientos políticos del Frente Renovador.

Aunque la campaña aún no ha comenzado oficialmente, las recorridas de distintas figuras importantes del kirchnerismo por municipios del conurbano fueron moneda corriente esta semana y se intensificarán a partir del 12 de julio, fecha de inicio del período preelectoral. Encabezada por el primer candidato a diputado e intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, la tropa incluye a funcionarios de los gobiernos nacional y provincial, legisladores y dirigentes de las organizaciones agrupadas bajo el sello Unidos y Organizados. Se descuenta la participación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del gobernador Daniel Scioli en los actos más importantes.

Además de los actos públicos, el Gobierno designó a los funcionarios, legisladores, dirigentes y organizaciones que conocen esos distritos para que coordinaran localmente cada armado, con la intención manifiesta de maximizar los recursos en cada municipio. Aunque en algunos lugares como San Martín y Pilar el kirchnerismo competirá con dos listas a concejales diferentes, en la mayoría de los casos se optó por unificar las propuestas, equilibrando la presencia de referentes locales y figuras de las agrupaciones con presencia en cada territorio.

Desarmar

El primer paso tomado por el gobierno nacional apenas consumada la escisión del Frente Renovador fue ordenar a todos los militantes kirchneristas que tenían cargos ejecutivos en los municipios cuyos intendentes abandonaron el Frente para la Victoria que dieran un paso al costado. Sacando casos puntuales, como el de Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), la mayoría de los jefes comunales llegaron al poder desde listas pertenecientes o aliadas al Gobierno y llenaron sus gabinetes con figuras que todavía responden a la Casa Rosada. En los últimos días todos ellos sufrieron deserciones masivas y la sangría podría continuar con el correr de la campaña, sobre todo si las encuestas se inclinan a favor del kirchnerismo.

En el mismo sentido, en estas semanas se están presentando formalmente nuevos bloques en todos los concejos deliberantes, conformados por aquellos legisladores que prefieren mantenerse dentro del Frente para la Victoria antes que acompañar a los jefes comunales en su novedosa aventura. A ellos se sumarán en diciembre los representantes que consiga meter el kirchnerismo en las próximas elecciones, lo que en algunos casos resultará en bancadas tan o más numerosas que las del oficialismo local, y que sumados a concejales de otras fuerzas podrían dejar a los intendentes sin mayoría propia, algo que en la política conurbana se parece bastante a un jaque mate.

Armar

Los distritos aliados a la fuerza de Massa recibirán dosis reforzada de visitas de campaña durante los casi cuatro meses que restan hasta las elecciones. Así pudo verse esta semana, donde hubo actos en Tigre, Hurligham y San Martín. Allí estuvo ayer la titular del bloque del Frente para la Victoria y segunda candidata a diputada nacional Juliana Di Tullio. De estas presentaciones participan y van a participar ministros del gabinete y otras figuras fuertes del kirchnerismo. La ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el de Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; y el titular de Anses, Diego Bossio, serán caras que van a repetirse durante la campaña. Incluso en este marco volverá a tener una mayor exposición pública el vicepresidente Amado Boudou.

Además, en cada uno de estos distritos se designaron a uno o varios “delegados” de la Casa Rosada que supervisan el armado. Así, en San Martín quien coordina las acciones es el diputado del Movimiento Evita Leonardo Grosso; en Tigre el armado quedó en manos de Bossio; en Hurligham, del secretario parlamentario del Senado, Juan Zavaleta (que además encabeza la lista en ese partido); en San Fernando, del ex intendente Osvaldo Ameiro; en Escobar, del diputado y apoderado del PJ Jorge Landau; en Pilar habrá dos listas, una digitada por La Cámpora y otra por Mario Ishii, quien hace lo propio en San Miguel. Por último, en San Isidro el armado está en manos de la legisladora Teresa García, y en Vicente López es Diana Conti quien coordina las acciones.

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Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora y primer candidato a diputado del oficialismo.
Imagen: Télam
 
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