Imagen: Sandra Cartasso & DyN.

Hermes Binner, Julio Cobos y Elisa Carrió. Tres de los dirigentes más importantes del arco político no peronista se jugarán su suerte en las elecciones legislativas de 2013. El resultado puede convertirse en una buena plataforma de lanzamiento de cara a 2015 o en un retroceso que los dejará más lejos de la disputa por la candidatura presidencial en un espacio que a nivel nacional no está consolidado, pero que ya tiene marcado un importante antecedente con la competencia del frente UNEN en las primarias abiertas de Capital Federal. Fuerzas como Proyecto Sur y la Coalición Cívica todavía ponen algunos reparos para hablar más allá de octubre, pero no descartan que si el frente tiene aprobación popular, existen buenas chances de reproducir la experiencia en la disputa por la candidatura a la Casa Rosada. Con más énfasis, el radicalismo y el socialismo pregonan desde ahora la necesidad de utilizar esa herramienta a nivel nacional. “Una primaria abierta para presidente en 2015 sería fantástica. Es fundamental para darle equilibrio al sistema de partidos. Y en esas primarias habrá un candidato radical compitiendo”, aseguró a Página/12 el senador radical Ernesto Sanz, un cuarto actor que no se medirá en esta vuelta pero viene trabajando para sumar un lugar a esa terna.

La frustrante experiencia de 2011 para el arco no peronista, que quedó a casi 40 puntos de Cristina Fernández, parece servir de aprendizaje para muchos de sus integrantes. El mejor parado, el ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, obtuvo menos del 17 por ciento de los votos, el diputado Ricardo Alfonsín, el 11 por ciento, y Carrió orilló el 2. Si la política fuera sólo matemática, hubieran alcanzado un 30 por ciento frente al 54 del Frente para la Victoria.

“Los países como la Argentina se gobiernan a través de coaliciones, hay que trabajar para eso. Esta una buena oportunidad para demostrar que hay mecanismos que pueden ayudar a construir una alianza de gobierno de cara al futuro”, aseguró el legislador porteño de la CC, Fernando Sánchez, uno de los hombres cercanos a Carrió. Esta semana, la propia Lilita dijo en una recorrida de campaña por Corrientes que veía posible un espacio grande dirimiendo sus candidaturas en las PASO dentro de dos años. A pesar de su pérdida de votos, de alzarse con un buen resultado en la primaria y en octubre, Carrió volverá a quedar en carrera. En este sentido, fuentes de la CC sostienen que la experiencia de UNEN en capital será decisiva y que el otro factor determinante será el funcionamiento parlamentario en los próximos años. Y además de la cuestión nacional, apuntan que su apuesta es reproducir también el frente para pelear la Jefatura de Gobierno porteño.

El ex vicepresidente Julio Cobos tiene perspectivas de triunfar en su provincia, lo que lo convertiría en el único radical ganador en su propio distrito. Eso le abriría la puerta para ir por un nuevo mandato de gobernador o pelear por las presidenciales. Cobos reivindicó siempre las PASO, aunque el aparato del radicalismo le obstaculizó el camino en 2011. Alfonsín, apoyado entonces por la cúpula radical, ahora se presenta segundo de Margarita Stolbizer, en una alianza que se proyecta como tercera detrás del FpV y el Frente Renovador.

Otro candidato que puede salir airoso de 2013 es Binner. Si supera al macrista Miguel Del Sel, podría revalidar sus títulos de líder del FAP. Desde el socialismo, el GEN y Libres del Sur aseguran que el santafesino será su candidato en una primaria presidencial, en la que esperan sumar al resto de las fuerzas no peronistas.

Lejos de recuperar el bipartidismo, las PASO asoman como un instrumento ordenador, al menos para el sector no peronista. Más allá de los imponderables, dirigentes de ese espacio sostienen que para que esa tendencia se mantenga también habrá que ver qué pasa del otro lado del río.