EL PAíS › LA PRIMERA DENUNCIA SE REALIZó EN NOVIEMBRE DE 2000

Una pausa de trece años

Desde la primera denuncia, la defensa logró esquivar los pedidos de condena del cura y luego su detención. La condena fue ratificada hasta por la Corte provincial.

  • Primera denuncia. El 29 de noviembre de 2000 fue presentada la primera denuncia judicial contra el cura Julio César Grassi, en el Juzgado de Menores N° 3 de Morón. Dos menores conocidos bajo los seudónimos de “Gabriel” y “Ezequiel” declararon que habían sido abusados por el sacerdote mientras estaban en la Fundación Felices los Niños en Hurlingham. El 23 de octubre de 2002, Grassi fue detenido por orden de la titular del Juzgado de Garantías N° 1 de Morón, Mónica López Osornio. La jueza dispuso el procesamiento del cura por abuso sexual agravado contra un menor y corrupción en dos casos. El cura negó las acusaciones en su contra y acusó de extorsión a uno de los chicos denunciantes. El sacerdote quedó preso un mes y luego fue beneficiado con la libertad controlada.

  • Juicio oral. Luego de años de postergaciones judiciales, el juicio oral comenzó en agosto de 2008. La fiscalía pidió 30 años de cárcel para el cura, la querella 37 y la defensa solicitó la absolución del imputado. Durante nueve meses el juicio se realizó a puertas cerradas. Sólo para la lectura del veredicto se dejó entrar al público. El 10 de junio de 2009, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Morón condenó a Grassi a 15 años de prisión, por dos hechos cometidos en 1996 contra “Gabriel”, y lo absolvió por otros 15 hechos que le imputaban. Los jueces, en su fallo, consideraron como agravante la condición de sacerdote de Grassi. El cumplimiento de la pena, sin embargo, se haría efectivo una vez que la sentencia quedara firme, determinaron los magistrados. Si bien los jueces Luis María Andueza, Mario Daniel Gómez y Jorge Eduardo Carrera no ordenaron la detención del cura, sí le impusieron una serie de restricciones: presentarse el primer día hábil de cada mes ante el tribunal, no poder ir solo a la fundación y no poder salir del país.

  • Primera ratificación. El 14 de septiembre de 2010, la Cámara de Casación bonaerense confirmó la condena a 15 años de prisión dictada en junio de 2009. La Sala II del Tribunal provincial, integrada por Fernando Mancini, Jorge Celesia y Carlos Mahíques, confirmó la sentencia al rechazar el pedido de absolución interpuesto por la defensa de Grassi y también el que formuló la querella para que la condena fuera de 35 años de prisión. Pese a la confirmación, el sacerdote no fue a la cárcel porque los jueces consideraron “improcedente” el pedido que hizo la fiscalía del juicio, para que se le revoque la libertad de que el cura gozaba hasta que la condena quedara firme. La defensa del cura apeló ante el máximo tribunal provincial.

  • Prisión preventiva. En abril de 2013, a cinco años de la condena inicial, la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Morón dispuso que debía “revocarse el régimen alternativo a la prisión preventiva” del que gozaba Grassi y que correspondía “proceder a la detención del nombrado”, por haber violado las condiciones que debía cumplir para seguir en libertad restringida. La Cámara, en su fallo, sostuvo que Grassi habló, el 22 de octubre de 2011, durante una entrevista televisiva con Mauro Viale, sobre “temas relacionados con el proceso” judicial en su contra y en esas circunstancias “se refirió a una persona y por los datos aportados, quedaba en claro que se refería a la víctima de los hechos por los cuales se encuentra condenado por sentencia no firme”.

  • Segunda ratificación. El miércoles de la semana pasada, la Suprema Corte bonaerense ratificó la condena inicial contra el sacerdote Julio César Grassi por delito de abuso sexual agravado y corrupción de menores, y rechazó los recursos extraordinarios presentados por la defensa, por los que el sacerdote se encontraba en libertad. Era la tercera vez que la Justicia hallaba culpable a Grassi. El abogado de las querellas, Juan Pablo Gallego, reclamó la “detención inmediata” de Grassi, pero la decisión debía ser tomada por el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Morón, donde estaba radicada la causa principal.

  • Avalan la detención. Un día después de la ratificación sobre la cuestión de fondo del máximo tribunal bonaerense, el sacerdote recibió otro revés, esta vez por parte del Tribunal de Casación Penal de La Plata, que avaló la decisión de la Justicia de Morón que disponía detener al sacerdote por violar las condiciones de su libertad provisional. La sentencia, firmada por los jueces Horacio Daniel Piombo y Ricardo Maidana, de la Sala VI de Casación, rechazó la impugnación presentada por el defensor del cura y se expidió a favor de la detención, teniendo en cuenta que Grassi incumplió las normas que debía respetar para gozar el beneficio de libertad restringida. El expediente fue devuelto al Tribunal Oral 1, que debía decidir la detención del cura.

  • Prisión efectiva. Tras los fallos de la Suprema Corte bonaerense y el Tribunal de Casación Penal de La Plata, el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Morón resolvió ayer que Julio César Grassi debe cumplir su detención en la cárcel de Ituizaingó.

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Durante los trece años, Grassi recibió el apoyo de un grupo de simpatizantes.
Imagen: Télam
 
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