ATILIO BORON *

“Beneficios para ambos países”

“La alianza con Venezuela me parece muy positiva porque les reporta beneficios a los dos países. De este modo se superan los nacionalismos estrechos que han sobresalido en la región y se le da el tiro de gracia al ALCA, que también planteaba una integración, pero resultaba claramente perjudicial para América latina por el desequilibrio existente con los Estados Unidos. En este caso hay una complementación industrial y financiera. Argentina dilapidó su riqueza energética en la década del ’90 con la privatización de YPF y ahora tiene la posibilidad de nutrirse del poderío venezolano en ese aspecto. Por su parte, Venezuela aprovecha la riqueza agrícola-ganadera que puede aportarle nuestro país a partir de una exportación selectiva. Es un socio que tiene muchos recursos y va a tener aún más porque el precio del petróleo superó los 70 dólares y continúa subiendo. Su ingreso al Mercosur le otorga al bloque un dinamismo que había perdido en los últimos años. Estados Unidos va a patalear porque es un imperio y no quiere que ‘sus provincias’ formen una alianza, pero la realidad demuestra el rotundo fracaso de la política que impulsó para tratar de aislar a Venezuela del resto de la región. Por su parte, Brasil tiene que darse cuenta de que ahora su liderazgo regional será compartido. Venezuela se muestra dispuesta a pagar para ocupar ese lugar otorgando concesiones económicas y abriendo su mercado a las exportaciones de los países más débiles, tal como lo hicieron Francia y Alemania financiando a los socios más atrasados al interior de la Unión Europea. Brasil nunca asumió ese papel y por eso ahora deberá asumir que el centro de gravedad pasa por Caracas y no por Brasilia.”

* Politólogo..

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ROBERTO BOUZAS *

“Un elemento de conflictividad”

“Todas las iniciativas de cooperación con países de la región son bienvenidas, pero en el caso de Venezuela me preocupa su discurso y su práctica porque introduce un elemento de fuerte conflictividad. La estrategia del presidente venezolano Hugo Chávez en el plano internacional se caracteriza por su autodenominado antiimperialismo, pero en realidad debe definirse como antinorteamericanismo y eso representa una gran contradicción porque Estados Unidos es su principal socio comercial. A la Argentina este tema no debería generarle inconvenientes si se limita a entablar un vínculo de mutua conveniencia para hacer buenos negocios. Así lo ha venido haciendo hasta ahora, pues Venezuela resultó una fuente de financiamiento importante en los últimos años. Ahora bien, si decide ir más allá y adherir a la retórica de Chávez eso nos perjudicaría. El impacto que puede tener en la relación con Estados Unidos no me preocupa tanto como el efecto que va a generar sobre la credibilidad del país. Somos poco confiables porque tenemos una tradición cíclica y pendular en política exterior que estaríamos reafirmando nuevamente. Otro riesgo sería tratar de utilizar la relación con Venezuela para intentar equilibrar la relación con Brasil, que debe definirse en términos bilaterales. Es difícil saber qué futuro tendrá la alianza anunciada, pero para contestar ese interrogante lo mejor es mirar cómo evolucionaron en el pasado otras alianzas estratégicas. En general, los gobiernos de ‘centroizquierda’ representan dos riesgos potenciales: tienen un componente nacionalista que contrasta con una mayor integración y generan una moderación en el ritmo de integración a la economía mundial.”

* Economista de la Universidad de San Andrés.