ESPECIALES

¿Son necesarias las religiones?

EN CONTRA

1 Doctor Alberto de la Torre

Dios es imposible, innecesario, ildeseable y no hay ninguna evidencia de su existencia. El Dios de las religiones, omnipotente y de bondad infinita, no puede existir. La existencia del mal implica una contradicción entre estas propiedades. Si existen niños con cáncer terminal no puede existir Dios. Existe Auschwitz, no existe Dios, dice Primo Levi. Un Dios creador no es necesario. Uno de los más importantes logros de la física del siglo XX es poder explicar el Universo, cómo el Universo apareció, sin la necesidad de un creador.

El Universo aparece como una fluctuación cuántica que se amplifica y se materializa en lo que observamos hoy. Esta explicación tiene mucho soporte teórico y experimental, aunque algunos aspectos aún deben ser aclarados. Es un modelo racional, muy confiable y de todas maneras mucho más aceptable que la idea absurda de un ser sobrenatural creando a la naturaleza. Nuevamente, el avance del conocimiento implica un retroceso de los mitos y religiones. Esta correlación entre mayor conocimiento y menor religiosidad también se presenta en individuos. Encuestas hechas en Estados Unidos, Inglaterra, muestran que más del 90 por ciento de los científicos de más alta jerarquía no creen en los dioses de las religiones. Dios es entonces innecesario y contradictorio, además es indeseable. Indeseable debido a las bestialidades que se hicieron en su nombre. La historia muestra judíos, musulmanes y cristianos matándose en nombre de sus dioses y lo siguen haciendo hoy. Las religiones se han opuesto a progresos científicos y sociales. Un mundo sin religión sería sin duda un mundo con más paz, más libertad y más justicia. Si Dios es imposible, innecesario e indeseable, ¿por qué existen las religiones? Existen porque son un sistema autosustentado que se nutre de todas las ideologías. Es un instrumento de poder de los grupos dominantes.

Las sociedades religiosas tienen ventajas evolutivas, son sencillamente mejores guerreros. Hoy podemos plantear que en una cultura superior basada en la solidaridad y la colaboración, y no en el dominio y la explotación... en esa sociedad podemos plantear la posibilidad de prescindir de las religiones.

3 Es muy completa la exposición de Rubén, pero quiero concentrarme solamente en dos aspectos de lo que él dijo. Primero: con respecto a la unión que él hace entre las religiones, los mitos y la filosofía dejando a la ciencia de lado, creo que es un error. Yo creo que la ciencia es parte de la filosofía y no los mitos. La ciencia y la filosofía comparten lo racional, mientras que los mitos y las religiones son irracionales. O sea, la ciencia es filosofía, la religión no. Por lo tanto, estoy en desacuerdo con Rubén con unificar ciencia, mito y filosofía.

El otro lado, mucho más importante, es el asunto de la búsqueda del sentido de la vida. Rubén le niega a la ciencia que sea válida para la búsqueda del sentido de la vida... En eso estamos en total desacuerdo.

Vamos a ver qué significa buscar el sentido de la vida. La vida se mueve en una especie de espacio matemático de tres dimensiones. Hay una dimensión ética, una dimensión científica y una dimensión de búsqueda de belleza. O sea que el hombre se mueve en este marco ético, estético y científico. Y la búsqueda del sentido de la vida es moverse ahí, es moverse en esos ámbitos. La ciencia es una de las coordenadas fundamentales de la vida. Queremos saber dónde estamos insertos. La religión que se ha opuesto a los conocimientos científicos en toda la historia y ha significado una serie de trabas desde el punto de vista de la ética. Entonces, si uno va a buscar el sentido de la vida, es buscar el sentido de la vida afuera de las religiones y no a través de las religiones.

A FAVOR

2 Rubén Dri

El ser humano es un animal que ha roto con la animalidad. Es un animal antianimal. Al romper con la animalidad, ha roto con el estrecho mundo de los sentidos y ha abierto al mundo de la universalidad. Desde ese momento ha perdido ethos, en el cual se afirmaba, y necesita absolutamente un nuevo ethos, un nuevo ámbito en donde sea posible la vida.

Este nuevo ámbito es un ámbito universal, surgen necesariamente las cosmovisiones, que se expresan como mitos, como religiones, como filosofía o como teología.

En primer lugar, como mito o como religión. El mito es religioso, la religión es mitológica, siempre se expresa mediante narraciones, narraciones simbólicas mediante las cuales se otorga sentido con acontecimientos que tuvieron lugar en el inicio y tuvieron lugar en el inicio porque tienen que fundamentar precisamente toda la vida. Los símbolos fundamentales de las religiones son aquellos que unen lo fracturado. El ser humano es un ser esencialmente fracturado. Está fracturado con la naturaleza, está fracturado con los otros seres humanos, está fracturado con la trascendencia. Necesita superar esas fracturas, no las puede superar mediante la ciencia. La ciencia siempre va a lo particular, nunca es cosmovisiva. Se puede superar solamente con una cosmovisión. Esta cosmovisión es necesariamente mitológica, es decir, necesariamente religiosa. Precisamente, la religión religa, no por nada en el momento de máxima fractura, como es el sufrimiento, como es la muerte, es cuando más se afirma lo religioso.

Entonces, el tema fundamental es la fractura del ser humano, la búsqueda de sentido. Esa búsqueda de sentido no la puede dar la ciencia. Hay una confusión cuando se pretende que explicaciones científicas le den sentido a la vida. La vida o la historia solamente tienen sentido con una visión de universalidad. Porque el sentido se busca en cosas particulares y las cosas particulares o los problemas particulares solamente adquieren sentido cuando están en el ámbito de un proyecto y este proyecto necesariamente es universal. Y bueno, este proyecto universal solo lo pueden dar las religiones o los mitos, que en sociedades conceptualizadas se expresan ya sea como teología o ya sea como filosofía.

4 En lo que ha expresado Alberto, creo, entre otros, hay dos errores fundamentales. El primero es plantear que el mito y la religión son irracionales. Porque tiene un concepto de racionalidad puramente científico, que es el concepto que surge precisamente con la Ilustración. Ya Hegel se había dado cuenta de que de esa manera se cercenaba completamente el concepto de racionalidad, que debe ser completamente abarcativo y que hizo que a la Ilustración se le opusiera el Romanticismo. Es decir que el Romanticismo incorporaba todo aquello que la ciencia dejaba afuera. Y Hegel decía que la racionalidad debe dar cuenta no solo de la Ilustración, de lo que se puede explicar, sino también de ese sentido que expresaba el Romanticismo. Es decir, una racionalidad abarcativa que no solamente es meramente conceptual, precisamente por eso es simbólica. Cuando el concepto devora al símbolo, empobrece completamente la vida. Y ése es uno de los problemas que tiene la religión cuando se transforma en teología. Porque la teología tiene la necesidad de conceptualizar todos los símbolos y los símbolos son polisémicos, es decir, tienen infinitos significados.

La conceptualización toma algunos de esos significados. Si yo me quedo con esos significados, no, la vida no puede tener sentido. La ciencia nunca puede dar sentido a la vida. La ciencia da poder, da conocimiento que da poder. Tanto no puede dar sentido a la vida, que dice que como existe Auschwitz no existe Dios. Y yo digo, existe Auschwitz porque existe la ciencia, porque si no, ¿cómo torturaban? Es decir, si la religión sirvió para torturar, para matar, para hacer genocidio, la ciencia fue una ayuda excelente para eso mismo. De manera que éstos no son argumentos. Yo con eso no niego la ciencia, pero entonces tampoco me pueden negar la religión con ese mismo argumento.

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