SOCIEDAD › EL MáXIMO TRIBUNAL ORDENó REVISAR EL FALLO POR LA MASACRE DE POMPEYA

La Corte Suprema puso un límite al Rati Horror Show

Fernando Carrera lleva preso siete años y medio. Fue condenado a treinta años por un caso en el que siempre denunció haber sido víctima de un complot policial. Una película de Piñeyro retrató el hecho. Ahora, los jueces supremos ordenaron una nueva revisión de la sentencia.

 Por Emilio Ruchansky

La sentencia que condenó a 30 años de prisión a Fernando Carrera fue revocada ayer por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ordenó que se dicte un nuevo fallo. La sala 3 de la Cámara de Casación, que había confirmado en 2008 la condena dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14, “no efectuó una revisión integral, exhaustiva y amplia del fallo condenatorio”, coincidieron cinco de los siete magistrados; tampoco trató “de modo suficiente y acabado los argumentos planteados por la defensa”, agregaron. Carrera denunció que la causa fue armada por policías federales, quienes el 25 de enero de 2005 lo confundieron con un ladrón y tras tirotearlo desde un auto, que no era un patrullero, hicieron que huyera y matase con su auto a tres personas. Hoy el TOC 14 decidirá si lo excarcela, mientras se sortea otra sala de Casación para revisar el caso.

Carrera está preso en Marcos Paz, donde el lunes cesó con una huelga de hambre que duró 20 días. Su historia fue retratada en el documental The Rati Horror Show y según afirmó a este diario su director, Enrique Piñeyro, “el fallo que lo condenó dinamitaba la piedra basal del derecho, el principio de inocencia”. Los jueces Ricardo Lorenzetti, Carlos Fayt, Juan Carlos Maqueda y Eugenio Zaffaroni admitieron el recurso de queja extraordinario y señalaron que los damnificados del robo no reconocieron a Carrera ni al arma que le secuestraron, o le “plantaron” según la defensa.

Los magistrados también objetaron que esté probada “la existencia de sirenas durante la persecución policial y que (el acusado) condujo el vehículo en pleno control como también que disparó contra las fuerzas policiales y tuvo en su poder el arma secuestrada”. En la persecución Carrera recibió un disparo en la cara, según detalla el texto del voto de Zaffaroni: esto podría haberle afectado la conciencia, perturbando “su senso-percepción y en particular su juicio crítico, su atención y fijación”. Lo que explicaría que optara por huir, ante el temor de ser asesinado.

Durante la persecución, Carrera arrolló a cinco personas que estaban cruzando la avenida Sáenz, en el sur de la ciudad de Buenos Aires. Dos mujeres y el hijo de una de ella murieron en este incidente conocido como la “masacre de Pompeya”. Los policías creían que el auto de Carrera había sido robado momentos antes, aunque luego resultó ser de una marca distinta, algo que también observó Zaffaroni. Carrera recibió ocho disparos en su cuerpo y al llegar a juicio oral aseguró que era víctima de una “conspiración” policial, primero, y judicial luego.

La ministra de Seguridad, Nilda Garré, decidió revocar los sobreseimientos administrativos que beneficiaban a los oficiales implicados, a principios de abril de este año. “Nosotros esperábamos el fallo, que es un gran paso por cómo veníamos. Demoró más de lo necesario, pero por primera vez desde el Poder Judicial se mira el caso de otra manera, no superficialmente como venían haciéndolo hasta ahora. El fallo no resuelve la cuestión de fondo, aunque dice sin decir muchas cosas, pero pide que se revisen todos los puntos presentados por la defensa”, explicó a Página/12 la abogada Rocío Rodríguez López, quien representa a Carrera, junto con Federico Ravina.

Una hora y media después de recibir el fallo, emitido al mediodía, ambos letrados exigieron al TOC 14 la excarcelación de su defendido. “Lleva siete años y cuatro meses en la cárcel y ahora, que su condena no está firme, deberían dejarlo salir porque el máximo de una prisión preventiva es de tres años, según el antecedente que le marcó la Corte Interamericana de Derechos Humanos a la Argentina”, comentó la abogada. Los familiares de Carrera y Piñeyro acompañaron este pedido con un escrache ante el TOC 14 y cantaron: “Se va a acabar, se va a acabar... la burocracia judicial”.

El fallo de este tribunal oral fue confirmado el 5 de mayo de 2008 por la sala III de la Cámara de Casación, en tanto el 6 de julio de 2010, el procurador adjunto Luis González Warcalde opinó que la Corte también debía ratificar la sentencia. Sin embargo, la mayoría de los ministros de la Corte sostuvieron que esa sala “de manera arbitraria, no había efectuado una amplia revisión de la condena con relación al descargo del imputado”. Por eso deberá sortearse un nueva sala en Casación y la III quedará excluida.

Rodríguez López contó que Carrera se enteró por su esposa, Guadalupe, de la decisión de la Corte Suprema y “estaba muy emocionado”. Aunque la pretensión de la defensa, que recibió apoyos de personalidades de los derechos humanos y de todo el arco político, era que se anulara el juicio, el fallo fue muy bien recibido. “Permite que se abra una nueva instancia y que se puedan aportar nuevas pruebas, como las que aparecieron con el documental de Enrique Piñeyro, donde hay nuevos testigos. Eso tiene que modificar necesariamente la resolución que se tomó con anterioridad”, aseguró la letrada, quien confía en una revisión favorable.

Otro de los punto importantes para conseguir la absolución de Carrera es la incongruencia respecto del supuesto enfrentamiento a balazos con la policía. “En los peritajes, no se encontraron disparos contra la policía”, subrayó la defensora. Por su parte, Piñeyro opinó que se trata de un hecho histórico: “La Corte nos devolvió a los ciudadanos la posibilidad de plantarnos y decir que no estamos de acuerdo con una sentencia que era tan arbitraria, y que además tengamos una respuesta. Este fallo empodera a los ciudadanos frente al Estado”.

[email protected]

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.