Con el aumento de la temperatura aparecieron los primeros casos de dengue: uno en La Matanza, otro en Corrientes y dos más en Misiones, donde además se estudian 80 casos como posibles. Después de la tregua del invierno y los 70 mil casos confirmados en la epidemia pasada, Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, explica cuál es la situación del mosquito y qué se espera para el verano.

-¿En qué situación estamos ahora?

-La situación actual es la misma que la de todos los años desde 1998: cada verano estamos en situación de riesgo. Que haya dengue o no depende de cuánta gente viaje a zonas de trasmisión y vuelva infectada. El riesgo va a ser alto si no podemos eliminar los recipientes que acumulan agua y se convierten en criaderos del mosquito Aedes aegypti. Seguro que la cantidad de infectados en la epidemia pasada fue mucho mayor que los 70 mil informados. En general, las cifras epidemiológicas hay que multiplicarlas por diez o más. Es probable que muchos no hayan ido al hospital; incluso en Misiones se dejó de medir porque se quedaron sin reactivos.

-¿Creé que este verano habrá otra epidemia de dengue?

-Espero que la última epidemia haya sensibilizado a la población y tomemos más recaudos. De todas formas me preocupa más el zika porque las consecuencias son mayores ya que si infecta a una embarazada hay riesgo de microcefalia. Además, los mosquitos transmiten otros virus que  están presentes en el continente pero nunca llegaron al país. Es todo un coctel que genera intranquilidad y que no se resuelve con una vacuna, lo único que se puede hacer es trabajar en la prevención y eliminar todos los criaderos que haya en las manzanas donde vivimos.

-¿Por qué hace hincapié en la manzana?

-La manzana es la escala de transmisión. Nosotros nos movemos de la casa al trabajo, a la facultad o a casas de amigos y si alguien infectado viene a nuestra manzana es posible que infecte a los mosquitos que viven alrededor de nuestra casa. El Aedes aegypti es un mosquito domiciliario, vive alrededor de las casas y no se desplaza mucho. Es difícil que hasta cruce la calle. Si en casa vemos un mosquito con manchas blancas en las patas significa que el criadero está cerca. Hay que recuperar los vínculos entre los vecinos para asegurarnos que no haya criaderos en nuestra manzana. No puede pasar que haya casas tapiadas o terrenos baldíos y no sepamos nada del dueño.

-¿Cuál es la responsabilidad del Gobierno?

-El Estado tiene una función importantísima que es la de informar y dar el ejemplo. No puede pasar que los hospitales tengan criaderos, un problema muy grave que sucede actualmente en muchos centros de salud del país. Lo mismo con las escuelas y otros edificios públicos, el Estado tiene que garantizar que los chicos no sean picados cuando están en el colegio. En una oficia pública ni siquiera puede estar el famoso potus en agua, que en el verano acumula larvas. El Gobierno tiene la responsabilidad de que no haya chatarra ni autos abandonados en zonas habitadas. Es necesaria una buena difusión de prevención que no sólo muestre el mosquito adulto, hay que enseñar a reconocer las larvas, que no son para nada peligrosas, entrenar el ojo.

-¿Qué pasa con la fumigación?

-La fumigación es todo un tema y tiene riesgos. Yo la comparo con los antibióticos, que no se pueden usar como medida de prevención porque lo único que generás es que las bacterias se hagan más resistentes. La fumigación no sirve como medida de prevención, no está recomendada. Sólo sirve para matar mosquitos infectados, pero eso tampoco es lo correcto porque cuando fumigás vas detrás del problema. El principal riesgo de fumigar es que intoxiquemos a los niños y a las mascotas, no sirve para mucho más. Tampoco sirve fumigar un parque porque el mosquito no está ahí, está en las casas. Además, matás a otros insectos que son depredadores del mosquito y las larvas.

-¿La campaña de prevención empezó tarde?

-La verdadera prevención tiene que ser en invierno cuando los mosquitos adultos ya no están y entonces es más efectivo eliminar los criaderos. Los huevos y larvas no se pueden mover, en cambio si yo elimino los criaderos con el mosquito adulto, el mosquito vuela y pone sus huevos en otro lugar. De todas formas, es preferible tarde que nunca y todavía estamos a tiempo. Va a haber que trabajar fuerte durante toda la primavera y el verano.

Nicolás Schweigmann dirige el Grupo de Estudio del Mosquito. (933)