El suizo Roger Federer (foto) volvió ayer a reconocer su deslumbramiento con Sudamérica, al tiempo que sugirió que hará cambios en su programación de torneos para la temporada 2014. “Ir a Sudamérica fue algo que siempre quise hacer”, dijo el suizo, tras derrotar al francés Richard Gasquet en la que fue su segunda presentación en la edición 2013 del Masters de Tenis de Londres. Federer visitó Sudamérica un año atrás por primera vez como profesional con una intensa gira de exhibiciones en Brasil, Argentina y Colombia. El suizo estaba razonablemente convencido de regresar este año, pero finalmente desistió. “Dudé, y si dudo es porque no estoy seguro”, explicó el ex número uno del mundo, de 32 años, que dio a entender con claridad que volverá a jugar en Sudamérica en algún momento.

“Fue de lo mejor de mi vida, fue increíble. No sé si viste las fotos y videos”, dijo a un periodista durante una rueda de prensa. “Lo de los espectadores era algo fuera de este mundo.” Tras jugar menos torneos este año y caer hasta el séptimo puesto del ranking mundial, Federer prometió un “calendario más nutrido” para 2014, año en el que se propone ganar su décimo octavo título de Grand Slam.

Federer aprovechó la conferencia para dejar su impresión sobre la polémica sanción por doping al serbio Viktor Troi-cki, al que el Tribunal de Arbitraje Deportivo le redujo la sanción de 18 meses a 12, y se diferenció claramente de la opinión de Novak Djokovic, quien cuestionó a las agencias antidopaje, al argumentar que no fueron claros en decirle a su compatriota que iba a ser penado por no entregar la muestra de sangre, junto a la de orina, durante un control en Montecarlo.