La organización World Economic Forum (WEF) bajó a la Argentina del puesto 85º al 94º del ranking de competitividad global que elabora en forma anual. El informe menciona que existe “debilidad” en materia de eficiencia gubernamental, que se relaciona con los “altos niveles de presión tributaria” y bajo nivel de confianza en los políticos. También critica, desde una perspectiva neoliberal, la regulación en el mercado laboral y en los mercados financieros. Argentina quedó en la línea de Honduras, Guatemala y levemente por encima de Grecia. El primer lugar sobre los 144 países relevados fue por cuarto año consecutivo para Suiza. Allí se encuentra la sede del WEF.