En un acto a bordo del Sarmiento, diputados del interbloque Proyecto Sur presentaron un plan para “recuperar el sistema ferroviario” nacional. Con la presencia del jefe de la bancada, Fernando “Pino” Solanas, y media docena de legisladores, que viajaron entre las estaciones de Flores y Once, se dieron a conocer los tres proyectos que forman parte de la campaña “Un tren para todos”, cuyo objetivo, en palabras de Solanas, es “saldar la deuda que tiene el Estado con los millones de argentinos que fueron obligados a abandonar sus pueblos, sus producciones, sus comunicaciones” y “con aquellos que sufren el deterioro del sistema ferroviario diariamente viajando en condiciones infrahumanas”. Proponen la reestatización de los trenes, el uso de reservas del Banco Central para financiarlos y una investigación completa de todos los procesos de privatización y su posterior explotación en manos privadas.

El primero de los tres proyectos plantea la creación de Ferrocarriles Públicos Argentinos (FePAr), una nueva empresa pública para que tenga a cargo “la gestión de la totalidad de la estructura ferroviaria, la promoción de la producción para el abastecimiento interno y la exportación de material ferroviario”. La idea es “volver a poner en manos del Estado toda la estructura” que existe actualmente y “comenzar a recuperar” los espacios perdidos, reestatizando “todas las empresas” de trenes que fueron privatizadas durante los ’90, según confirmó a Página/12 la diputada Cecilia Marchán.

El segundo propone la utilización de reservas del Banco Central para armar un fondo “destinado a promover la producción nacional de bienes utilizables por el sistema ferroviario argentino mediante medidas de financiación y aliento a la producción”. Esta idea ya aparecía en el proyecto de un Fondo de De-sarrollo que presentó el centroizquierda durante el debate sobre el uso de reservas para el pago de la deuda. De todas formas, aclara Marchán, hay otras formas de financiamiento, como “revisar los actuales subsidios a empresas del sector, que son de un nivel enorme”. Por último se conformaría una comisión investigadora en la Cámara baja para “revisar todo lo que se hizo desde la venta de los trenes” y redactar un informe con un “análisis, evaluación e investigación de las concesiones otorgadas del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros de superficie y subterráneo” para ser debatido en el recinto.